La empresa Chevron evalúa utilizar el ferrocarril para internar sus propios combustibles a México, provenientes de sus refinerías en Estados Unidos y así comercializar gasolina de su marca como parte de su oferta de gasolineras, antes que termine la construcción de dos terminales marítimas que están apalancando financieramente, comentó el director general de la firma, José Parra. Queremos tener una posición de mercado que nos permita ser efectivos en costos, traer volúmenes que resulten en un precio por barril para competir y llegar adecuadamente con tarifas al consumidor, explicó. En entrevista con MILENIO, Parra dijo que el combustible puede venir de sus refinerías de San Francisco y Los Ángeles, las cuales producen 550 mil barriles diarios. Sin embargo, la marca también cuentan con refinación en el Golfo de México y un centro de mezclas en Houston donde también podrán ofrecer productos para México. “Hemos firmado dos contratos para la construcción de dos terminales marítimas nuevas; una en Ensenada, BC, y la otra en Topolobampo, Sinaloa. Estarán en operación a finales de 2020 o principios de 2021 y está infraestructura constituirá una parte intrínseca de la cadena de suministro para poder traer producto de nuestras refinerías”.

El fin de esta infraestructura es ser parte importante de la cadena de suministro para traer combustible de sus refinerías.  -- MILENIO