Washington DC, Estados Unidos.- La distancia entre el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su jefe de Gabinete, John Kelly, quedó expuesta luego de que surgieran nuevos reportes sobre supuestos enfrentamientos entre los dos funcionarios. Nuevos detalles surgieron en las últimas horas sobre la brecha, luego que un ex funcionario de la Administración confirmó que Kelly calificó a Trump de ser un idiota. El insulto a la inteligencia del Mandatario, confirmado por AP, fue revelado a medida que se han vuelto más notorios y frecuentes los enfrentamientos entre Kelly y el Presidente por temas de política y de personal de la Casa Blanca. El jefe de Gabinete, quien ha dicho que busca proteger a la ciudadanía del Presidente, también ha amenazado varias veces con renunciar. La despectiva declaración de Kelly fue reportada primero por NBC News, información que el funcionario calificó de basura, al momento que aseguró que él y el republicano tienen una relación increíblemente franca y fuerte. Además, señaló que el Presidente siempre sabe dónde está y que ambos saben que los reportes son basura. Zachary Fuentes, mano derecha de Kelly, también cuestionó las aseveraciones, al afirmar que él nunca ha escuchado a Kelly describir al Mandatario de esa forma. "Recuerda que él es un marino. Una vez marino, siempre marino", señaló Fuentes.

Donald Trump pareció reaccionar este lunes al reporte de la NBC a través de un mensaje de Twitter. "Las Noticias Falsas se están volviendo locas, inventando historias falsas y usando fuentes sin nombre (que no existen)", escribió en la red social el Presidente.

En meses recientes, Trump se ha irritado por el estilo gerencial de Kelly y en ocasiones ha hablado con amigos sobre reemplazarlo. De hecho, en conversaciones con aliados exteriores, el Presidente ha mencionado la idea de nombrarlo como jefe del Departamento de Asuntos de Veteranos militares, de acuerdo con dos personas familiarizadas con las conversaciones. Sin embargo, hay otras posibilidades y el Presidente con frecuencia expresa ideas sin tomar acción, mientras Kelly ha dejado en claro que no aceptaría tal oferta. En sus primeros días en la Casa Blanca, el jefe de Gabinete impuso controles estrictos al acceso a la información al Presidente, aunque su influencia directa se ha reducido un poco desde entonces, de acuerdo con sus colaboradores. Los aliados de Kelly insisten en que simplemente ha capacitado al personal para seguir sus protocolos gerenciales, pero los funcionarios señalan que el Mandatario cada vez está más dispuesto a actuar unilateralmente, ignorando o simplemente desestimando el consejo de su asesor principal. -- REFORMA