El desenlace no pudo ser mejor y Atlanta vivió una verdadera fiesta. Los Falcons estrenaron su nueva casa, el Mercedes-Benz Stadium, con una convincente y abrumadora victoria por 34-23 sobre los Green Bay Packers, quienes buscaban vengarse de la eliminación en la Final de Conferencia Nacional del año pasado. El primer cuarto fue bastante parejo. Devonta Freeman abrió la pizarra con el primero de sus dos touchdowns y Green Bay respondió con un acarreo de una yarda cortesía del RB Ty Montgomery. Sin embargo, Aaron Rodgers y compañía sufrieron una baja más que sensible. Y es que el WR Jordy Nelson sufrió una lesión muscular y no volvió a pisar el emparrillado. Los Falcons no tuvieron piedad y gracias a TD’s de Freeman, Coleman y Desmond Trufant (balón suelto devuelto), más un gol de campo de Bryant, se fueron al frente 31-7, una ventaja que no desaprovecharían como sucedió ante New England en el Super Bowl LI. Con el partido más que liquidado, la ofensiva de Packers por fin despertó. Rodgers lanzó dos TD’s y se convirtió en el mariscal de campo que menos juegos necesito para llegar a 300 pases de anotación (144), superando a las leyendas Dan Marino y Peyton Manning (157). El MVP de la campaña pasada, Matt Ryan, tuvo una noche tranquila al completar 19 de 28 envíos para 252 yardas y un TD, mientras que Rodgers lanzó 50 pases, 33 de ellos efectivos, para un total de 343 yardas. Green Bay (1-1) tendrá una oportunidad inmejorable darle la vuelta a la página ya que la siguiente semana recibe a unos Bengals que aún no anotan TD en la temporada. Por su parte, Atlanta (2-0) visitará a los Detroit Lions de Matthew Stafford.

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Récord