A las familias les falta una mayor consistencia en cultivar el amor dentro de sus integrantes, pues al final de cuentas no hay que dejar de ver a la familia como una escuela donde se prepara para vivir en sociedad comentó Jesús Carlos Cabrero Romero, arzobispo de San Luis Potosí. Señaló que las universidades, preparatorio y demás centros educativos aportan conceptos de estudio, sin embargo, donde realmente se aprende como y convivir es en hogar y en la familia, por lo que considero que cuando se desvirtúa el amor, esto afecta los signos vitales de la experiencia familiar. “A las mayorías de familias le falta una mayor consistencia y cultivar el amor responsable, el amor filial y el amor fraterno, pues ahí es la base del cultivo de los valores familiares, que son una preparación, porque a la familia no hay que dejarla de ver como una escuela donde se prepara para vivir en sociedad”.  Señaló respecto a las diversas definiciones de conformación de una familia, la iglesia mantiene su postura de que debe estar constituida por un padre y una madre, “porque son ellos quienes pueden redondear muy bien el amor del hijo, ellos son los ‘tornos’ para darle estos valores”. Sobre las recientes acciones cometidas por ciudadanos de tomar justicia por propia mano indicó que estas son resultado de cierto hartazgo de la sociedad, por lo que señaló que hace falta mayor cantidad de elementos y de atención por parte de las autoridades para evitar este tipo de casos.