La Federación de Tenis de Estados Unidos (USTA) anunció que recortará 110 puestos de trabajo y cerrará su oficina de White Plains (Nueva York) como parte de un plan para frenar el impacto económico del coronavirus. "Tenemos la oportunidad de reimaginar la estructura de la organización para servir mejor a la comunidad del tenis en Estados Unidos. Esta nueva estructura permite a la USTA ser más ágil y rentable, y al mismo tiempo estar más cerca de los tenistas a nivel local", dijo Michael Dowse, director ejecutivo del organismo. Lamentablemente, es un día difícil para muchos miembros de la familia USTA que se han visto afectados por la reducción de la organización, y quisiera agradecer sinceramente a todos los miembros del personal su dedicación a la organización", agregó. 

La federación dijo que era necesario adoptar medidas para combatir los efectos financieros negativos que tendrá la pandemia a largo plazo, así como para asegurar que su principal evento, el Abierto de Estados Unidos, siga siendo un acontecimiento de clase mundial. De esta forma, la USTA eliminó 110 puestos de trabajo, alrededor del 20 por ciento de su plantilla, y cerrará sus oficinas en White Plains, ubicando a su personal en otras instalaciones de Nueva York aún por determinar. Hacia finales de este mes, la federación debe decidir el futuro del Abierto de Estados Unidos, programado del 31 de agosto al 13 de septiembre en Nueva York, y de los otros torneos de la temporada de pista dura en el país. Uno de ellos es el Masters 1000 de Cincinnati (16-23 de agosto), que la USTA estudia trasladar a Nueva York para que los tenistas que también disputan el Abierto no deban hacer desplazamientos y puedan estar en un mismo entorno resguardados del virus. Los circuitos ATP (masculino) y WTA (femenino) mantienen suspendidas sus temporadas hasta finales de julio a causa de la pandemia.

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Excelsior