CIUDAD DE MÉXICO.- Si te gustan los videojuegos sabes lo frustrante que es perder una partida, sin embargo, esto no es pretexto para reaccionar violentamente y agredir a terceros.  El pasado 10 de diciembre Luke James Munday, un gamer de Australia, se encontraba jugando Fortnite mientras lo transmitía en vivo cuando su pareja Grace Campbell, de 21 años, entró a la habitación para pedirle que bajara a cenar. Haciendo caso omiso, el joven siguió jugando, lo que provocó que la mujer embarazada le arrojara objetos para llamar su atención. En ese momento, Munday se paró, la cacheteó y la empujó al suelo. En la trasmisión se puede oír el sonido del golpe y el llanto de la mujer. Sus otros dos hijos, de tres años y 20 meses de edad, también se encontraban en la casa en esos momentos. Munday fue detenido cuando otros jugadores denunciaron la agresión a la Policía. De acuerdo con información reciente de Sydney Morning Herald, el chico se ha declarado culpable. El acusado mostró remordimiento por sus acciones durante el interrogatorio, afirmando que era consciente de que sus acciones eran inapropiadas y que hizo lo que no debía hacer", reza el texto del informe policial. La sentencia final del caso fue suspendida hasta el 26 de agosto. Por su parte, la joven también fue acusada por violencia doméstica.  La mujer supuestamente agredió al hombre, y él resultó levemente herido", afirma la Policía. -- Excélsior