CIUDAD DE MÉXICO. Alexei Navalny, el mayor opositor en Rusia, fue en­venenado, confirmó ayer Alemania. Hay pruebas inequí­vocas de un agente quími­co nervioso de la familia del Novichok”, revelaron los análisis realizados por el Ejército alemán.

Navalny está hospitali­zado en grave estado en un hospital de Berlín tras ser evacuado de Rusia. Estados Unidos y Europa exigieron respuesta al go­bierno del presidente ruso, Vladimir Putin. Esto plantea cuestio­nes muy serias que sólo Ru­sia puede y debe responder”, declaró la canciller Angela Merkel.

El gobierno alemán anunció que contactará a la Organización para la Prohi­bición de las Armas Quími­cas (OIAC), pues los agentes tóxicos como Novichok están prohibidos. Rusia ya ha utilizado en el pasado el agente neuro­tóxico Novichok”, subrayó Consejo de Seguridad Nacio­nal de la Casa Blanca y pidió una investigación.

En tanto, Bruselas conde­nó el suceso. Éste es un acto despre­ciable y cobarde”, declaró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Además, Reino Unido exi­gió a Moscú “decir la verdad en el caso” y aclarar un pre­sunto uso de estas sustancias prohibidas. Ante estas declaraciones, el Kremlin expresó que cola­borará en el caso. Estamos dispuestos e interesados en cooperar enteramente y a intercam­biar informaciones sobre este tema con Alemania”, aseguró el portavoz del Kre­mlin, Dimitri Peskov.

El líder opositor ruso, de 44 años, se sintió mal a bor­do de un avión en Siberia el mes pasado. Inicialmente fue tratado en un hospital local, luego, el 22 de agosto fue trasladado en una aeronave médica a la capital alemana.

Actualmente está en coma y conectado a un respirador. El hospital berlinés don­de está ingresado Navalny reportó que su estado de sa­lud es grave pero continúa mejorando. El activista es autor de publicaciones en las que de­nuncia la corrupción de las élites rusas. Sólo el Estado (FSB, GRU) pudo recurrir al Novichok. Va más allá de toda duda razo­nable”, expresó Ivan Jdnaov, director del Fondo de Lucha contra la Corrupción, orga­nismo que fundó Navalny.

-- EXCÉLSIOR