Estados Unidos calificó como “ridícula” la inhabilitación del líder opositor venezolano, Juan Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente interino. “Es absurdo, es ridículo”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Robert Palladino, después de que la Contraloría de Venezuela inhabilitara a Guaidó para ejercer cargos públicos por 15 años. El responsable de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, ya ha advertido directamente al gobierno de Maduro que si “toca” a Guaidó, sería “su última acción” en el Palacio de Miraflores. Por su parte el vicepresidente, Mike Pence, advirtió en Florida que su país mantendrá su cerco a la “dictadura” de Nicolás Maduro y no cejará hasta que la “libertad y la democracia sean restauradas en Venezuela”. En una conferencia en la católica Universidad Ave María, en la pequeña población homónima del suroeste de Florida, Pence cargó contra el “brutal régimen” de Maduro y su “gobierno socialista”, responsable, según dijo, de que 9 de cada 10 venezolanos vivan sumidos en la pobreza. Además denunció que más de tres millones de venezolanos han dejado ya el país “huyendo de la brutalidad del régimen”. “Que quede claro el compromiso de nuestro gobierno en los esfuerzos para asfixiar a la dictadura de Maduro económica y políticamente en el ámbito internacional”, dijo. --

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