El gobierno de Jalisco firmará contratos de compra-venta con los ayuntamientos de Guadalajara y El Salto para acceder a 900 gavetas de sus panteones, en las que depositará los cadáveres sin identificar que deambularon en dos tráileres por tres municipios del área metropolitana.  Aunque las autoridades no han informado sobre los costos, se precisó que a Guadalajara le comprará 400 espacios y a El Salto, 500.  De los 444 cuerpos no reclamados en la entidad, solo 60 cuentan con perfil genético y en el resto (384) se trabaja para obtenerlo; pese a ello se han detectado casos en los que las cinco pruebas que deben acompañar cada expediente “están disociadas”.  Un día antes, el gobernador Aristóteles Sandoval anunció la construcción de una nueva cámara frigorífica con capacidad para 300 cadáveres; dicha pieza será edificada en las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), confirmó su titular, Carlos Daniel Barba Rodríguez.  El funcionario reveló que uno de los factores que influyó en la acumulación de cuerpos en el Servicio Médico Forense fue la falta de reactivos, sin embargo, dijo que la información “se está procesando a marchas forzadas y a través de equipos que existen en el instituto”.  En las investigaciones para deslindar responsabilidades se detectó que el IJCF nunca recogió mil reactivos para realizar pruebas de ADN, por lo que ya se investiga el motivo por el que estuvieron almacenados en la empresa, pese a que ya estaban pagados.  Tras la polémica por los camiones frigoríficos que albergaban a más de 300 cuerpos sin identificar y que revelaron que los servicios forenses están rebasados, familiares de desaparecidos provenientes de diferentes entidades arribaron a las instalaciones del IJCF, donde realizan un plantón indefinido.  Exigen un trato digno y un adecuado funcionamiento de los procesos para la recepción, identificación y entrega de los cuerpos, así como el cruce de datos con otras entidades.  A la crisis que vive la entidad se sumó el hallazgo de una fosa clandestina en una finca del fraccionamiento Colinas del Roble, en el municipio de Tlajomulco, de la que entre el jueves y el viernes han exhumado al menos 

dos cuerpos.  Testigos aseguraron que el cuidador del lugar escapó saltando entre azoteas, mientras que una mujer fue detenida.  -- Milenio