"México no apostará nunca a una mala vecindad con Estados Unidos ni utilizará malas palabras para ofender a nadie, pero tampoco permitirá que un gobierno extranjero le falte al respeto… México no será piñata de nadie”, aseveró el candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador. "Por lo que si el mandatario estadounidense, Donald Trump, decidió desplegar a la guardia nacional a lo largo de la frontera sur de su país, el próximo gobierno en México impulsará el crecimiento y desarrollo económicos para retener a sus habitantes en territorio nacional”, sentenció este miércoles López Obrador a escasos kilómetros de la línea divisoria entre nuestro país y Estados Unidos, en Piedras Negras, Coahuila. El político tabasqueño afirmó que no “aceptamos” la construcción del muro con nuestra frontera; así como tampoco el uso de la fuerza, de la militarización de la frontera. "No se resuelven así los problemas; la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia. Vamos hacer labor de diplomacia con el gobierno de Estados Unidos para hacerlos entrar en razón. Necesitamos una relación de amistad y cooperación para el desarrollo, no el uso de la fuerza, no muros, no apostar a una mala vecindad”, precisó ante centenares de simpatizantes reunidos en la plaza central de esta ciudad quienes en forma efusiva le aplaudieron al escuchar su posicionamiento sobre la medida anunciada por Trump. En seguida, López Obrador recurrió a una cita bíblica para recalcar que no caerá en ninguna provocación con nadie. "La blanda respuesta quita la ira, más la palabra áspera hace subir el furor”, expresó al anunciar que de ser el próximo presidente mexicano elevará a rango de embajadas todos los consulados mexicanos que se localizan en Estados Unidos como medida de protección para los migrantes mexicanos. Previo a concluir su discurso, anunció que seguirá repitiendo durante los próximos días su postura frente a la decisión de Trump porque “México no será piñata de nadie”. Principalmente porque su gobierno se enfocará en impulsar el desarrollo económico y el fortalecimiento del mercado interno en el país debido a que México tiene todo para convertirse en una potencia mundial y “dejar de andar comprando todo en el extranjero”, como “las gasolinas y los alimentos”. "En vez de la Guardia Nacional que va a enviar Donald Trump a la frontera, nosotros vamos a impulsar el desarrollo y el bienestar de los mexicanos de este lado del Río Bravo”, afirmó López Obrador. Agregó que al bajar en la frontera el IVA al 8%, reducir el Impuesto Sobre la Renta a un 20% e igualar el precio de los combustibles a lo que se paga en Texas, Estados Unidos, desde el uno de enero del 2019, se construirá “la última o primera cortina -como se le quiera ver- para retener a los mexicanos en nuestra patria”.

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Excelsior