Después de meses de fiesta, baile y reventón electoral, viene ahora la resaca y los resultados han dejado a más de dos con fuertes dolores de cabeza y con el estómago revuelto. Varios que desesperaron con náuseas son tres diputados que querían la reelección: Patricia Silva Celis del PRI que iba por el Distrito 4 con cabecera en Salinas, pero fue derrotada en las urnas por Salvador Isais Rodríguez del Partido del Trabajo y Partido Verde. El panista Ricardo Villareal que quería el Distrito 6 de la ciudad capital de San Luis Potosí, y que fue vencido por Eloy Franklin del Partido Verde y Alejandra Valdés de Morena, que buscaba reelegirse por el Distrito 4 con cabecera en Soledad de Graciano Sánchez y se fue hasta el tercer lugar.  Angélica Mendoza de Morena buscaba brincar a una diputación federal por el Distrito 2 con cabecera en Soledad de Graciano Sánchez, pero fue derrotada en las urnas por Juan Manuel Navarro del Partido Verde con casi lo doble de la votación. Y la que buscaba brincar a otro puesto, fue Paola Arreola Nieto, actual diputada local que llegó al congreso por el Partido del Trabajo. Ella buscó la alcaldía de Soledad de Graciano Sánchez, pero ahora por Movimiento Ciudadano y perdió con Leonor Loyola del Verde y PT. Sin embargo, la resaca para ella no fue tan fuerte, ya que, por eso de las perversas y estúpidas leyes electorales, podrá ser regidora en el citado municipio.  El que anda que no lo caliente ni el sol es Oscar Vera, de Conciencia Popular, que, por aquello de la paridad de género, no podrá reelegirse ya que la eterna diputación plurinominal ahora será para una mujer. En este caso para María Elena Ramírez.  Otro que también anda retorciéndose, es Óscar Bautista, que después de doce largos años, por fin perdió una elección y se quedó con las ganas de reelegirse por el Distrito III con cabecera en Rioverde. Esta vez el satélite para vigilar a los electores no le sirvió y se quedó a 1,838 votos de Kevin Angelo Aguilar del Partido Verde que le quitó el tan anhelado hueso. El famoso “Mijis” desde hace tiempo ya estaba resignado, que la diputación plurinominal no sería para él. Recuerdan que Pedro Carrizales se quiso agandallar esa diputación haciéndose pasar por indígena, pero lo agarraron en la movida y se quedó chiflando en la loma.  Y como colofón y manera de justificación del porqué le fue tan mal a Morena en las elecciones pasadas en San Luis Potosí a su partido, se voló la barda diciendo que es, porque en San Luis la mayoría son conservadores.