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esde el pasado 15 de marzo, cuando se decretó la emergencia sanitaria por la pandemia por Covid-19 en México, se han detectado 140 agresiones contra defensores de derechos humanos y periodistas
00:06 jueves 9 julio, 2020
ColaboradoresDesde el pasado 15 de marzo, cuando se decretó la emergencia sanitaria por la pandemia por Covid-19 en México, se han detectado 140 agresiones contra defensores de derechos humanos y periodistas.
El informe de la subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de Gobernación, indica que los estados de Chiapas y Oaxaca, registran un mayor número en las situaciones de riesgo contra periodistas, ya que durante este periodo 18 de los casos se presentaron en Chiapas.
Por otro lado en Oaxaca se reportaron 14 casos de agresión: uno contra periodistas, y 13 contra personas defensoras de derechos humanos.
Lo anterior muestra la situación de vulnerabilidad en que se encuentran periodistas, y defensores de derechos humanos al realizar su actividad cotidiana, lo que va en detrimento de los derechos fundamentales a la información y la libre expresión, pilares de nuestra democracia.
Asimismo hemos visto las agresiones constantes que desde la Presidencia de la República se han lanzado contra periodistas y medios de comunicación, porque critican el mal desempeño de la auto llamada “Cuarta Transformación”, que de igual forma anotarían los puntos buenos si los hubiera.
En días recientes el presidente que está mal y de malas, por la peor crisis de la que tenga memoria en nuestros tiempos. Una pregunta sobre el Infonavit planteada en la mañanera, hizo que una vez más se lanzara contra sus críticos, y le pusiera precio a la libertad de expresión.
"Váyanse preparando", advirtió a algunos columnistas que afirma, cobran por atacarlo: "Estoy buscando la manera de que cooperen. El atacarme es una empresa lucrativa. ¿Cuánto les dan por atacarme?
"Ganan por eso. Entonces deberían cooperar en algo. Que sigan atacando, pero que den lo que les pagan, porque es prensa vendida o alquilada, que ayuden a algo".
Y López Obrador prosiguió: "Si son ya no un millón, pero 500 mil (pesos), que aporten 50 mil para una causa justa. Ya con eso mantienen su licencia para seguirme atacando...".
Desde luego López Obrador no mencionó quién cobra, ni quién paga. Únicamente el presidente realiza señalamientos para intimidar, controlar, acallar la crítica.
Esto a menos de un mes de que Jhon Ackerman , académico de alto perfil de Morena que no tiene registros en la Dirección Geberal de Profesiones, tuiteó que los sicarios del narco, son la contracara del sicario mediático, expresión que fue condenada por organizaciones internacionales de protección a la prensa.
Expresiones irresponsables que ponen aún más en riesgo a medios de comunicación y periodistas, en uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.
Parecen que son muchos los que ignoran que el oficio periodístico fortalece la democracia en un país como el nuestro. Que es necesario mantener informada a la sociedad, sobre aciertos y desvaríos que tiene la administración pública. Que la población tiene derecho a estar informada de manera objetiva, sobre el acontecer nacional, para formar criterio.
Y cierto es que a pesar del confinamiento por la contingencia sanitaria, persiste un tema preocupante para las personas que velan por las garantías individuales y para los profesionales de la información, que realizan labores esenciales que los ponen en suma vulnerabilidad.