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06:14 martes 10 octubre, 2017
PLUMAS NACIONALESEditorial EL UNIVERSAL / Damnificados de la burocracia La herida del sismo del pasado 19 de septiembre permanecerá en la memoria de quienes habitan las zonas afectadas, de aquellos que perdieron pertenencias, recursos materiales, y peor aún, familiares o conocidos. Lo que ocurrió hace tres semanas es de esos eventos ante los cuales cada uno puede contar su historia y que dejan una huella imborrable en todos los miembros de una comunidad. Pasado el impacto de inicio, lo necesario es voltear a ver a los damnificados. La ciudadanía lo hizo de inmediato al ofrecer material diverso y fungir como canales de comunicación con cientos de individuos que buscaban sumarse a las labores de rescate donde todavía había posibilidades de ello. En contraste, los distintos gobiernos, federal y locales, hicieron evidentes faltas de coordinación entre sí, además de excesiva cautela en la reacción, lo que ha generado retrasos y obstáculos en la ayuda a los más afectados por el sismo. Como revela hoy EL UNIVERSAL, personas damnificadas en la Ciudad de México, quienes perdieron su patrimonio a causa del terremoto, se han encontrado con las trabas burocráticas de los gobiernos de la capital y delegacionales en la búsqueda de lo que quedó de sus pertenencias. Es decir, ante los esfuerzos que han hecho por recuperar los bienes que otros civiles rescataron a su favor, las autoridades no han sabido darles una respuesta que les permita rehacerse de lo suyo. Ante ello, ¿cuál es la prioridad de los planes de reconstrucción que se han planteado en los últimos días por los gobiernos locales? Cabe la pregunta ante el desdén hacia los damnificados, cuando ellos deben ser el primer asunto a atender en la larga lista de pendientes que implica una reconstrucción como la que hay que llevar a cabo en la capital y en las zonas afectadas por el sismo en otras entidades. Entre las realidades que ha revelado la emergencia de hace tres semanas es la falta de protocolos de los gobiernos de todos los niveles para actuar ante la tragedia. ¿Había rutas de contención y solución ante un fenómeno de la magnitud del que vivimos? A juzgar por las reacciones oficiales, no parece. De ahí puede explicarse la descoordinación entre las múltiples instancias y autoridades que colaboraron en el proceso de rescate y lo harán en la reconstrucción. A pesar de lo anterior, quienes más expuestos están a la impericia oficial son los damnificados del sismo. En esta fase, en lugar de poner obstáculos y deshumanizar la tragedia, las autoridades tienen la responsabilidad de atender las necesidades de los que perdieron su patrimonio, para que estén en posibilidades de recomenzar sus vidas. Es la lección que dejó la amplia participación ciudadana ante esta coyuntura y de la que los gobiernos pueden aprender. Frentes Políticos I. Difícil, pero no imposible. Así ve Margarita Zavala su futuro político ante el reto de conseguir 866 mil firmas en, al menos, 17 entidades para consolidar su registro como independiente ante el INE. La aspirante explicó que ahora que no se encuentra entre las filas del PAN depende sólo del respaldo de la ciudadanía. Días atrás su futuro dependía del líder del PAN, Ricardo Anaya, y era claro “que no me dejaría pasar”, dijo. Más allá de lo que ocurra es importante recordar que Zavala no tiene carrera política propia. Nadie nunca ha votado por ella para cargo alguno, pero ante su salida del PAN, el Partido Encuentro Social evalúa si la elige como su candidata a la Presidencia, afirmó Hugo Eric Flores, dirigente del PES. No me ayudes, compadre. Es claro que Margarita no le teme a la derrota, pero a estas alturas, más le vale sola, que mal acompañada. II. Bajan, joven. A pesar de que Marko Cortés, líder de los diputados panistas, aseguró que no habrá una desbandada a raíz de la salida de Margarita Zavala, ya comenzaron a saltar del barco. José Luis Luege Tamargo, exdirector de la Comisión Nacional del Agua, señaló que Ricardo Anaya, actual líder nacional, “es un dictador”. Y renunció. Luege forma parte de la agrupación civil Yo con México, que encabeza Zavala, y fue el primer panista en abandonar las filas tras la salida de la esposa del expresidente Felipe Calderón. Buscará ser candidato independiente al Gobierno de la Ciudad de México. Luege se va del PAN tras 32 años de militancia. Al igual que Zavala, acusó a Anaya de haberle cerrado las puertas para ocupar la candidatura a la jefatura de Gobierno. Nadie saldrá ileso de este caos. III. Comprometidos. Sólo un poco. Tras los daños ocasionados por los sismos del 7 y 19 de septiembre, a pocos políticos se les vio solidarizándose con la población. El diputado Manuel Clouthier aseguró que donó su tiempo, porque es el que menos dinero percibe. “Yo dono mi tiempo y mi esfuerzo. Qué más quieren que done, yo soy el diputado que cuesta menos aquí”, reiteró el legislador independiente. La priista Martha Tamayo detalló que posterior al sismo, se ubicó en la colonia Roma para preparar comida que llevó a las zonas de rescate, donó herramientas y víveres. A regañadientes, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó donar 50 millones de pesos para la reconstrucción de escuelas en todo el país. ¿Donarán su bono de fin de año? IV. Alertas. Mientras la dirigencia del PRD define cómo consolidar el Frente Ciudadano por México, se olvida de controlar a sus militantes. En Oaxaca denunciaron que alcaldes y representantes del partido, condicionaron la entrega de la ayuda a los damnificados en la zona del Istmo de Tehuantepec y de lucrar de manera partidista. En un documento enviado a diversos medios de comunicación, señalaron a presidentes municipales perredistas que no han hecho nada para atender a los afectados por los desastres naturales. En particular, señalan al diputado federal por el PRD, José Estefan Garfias. ¡Qué poca... solidaridad! V. Oportunistas. Luego de que se dieran los sismos de septiembre, en todos los medios de comunicación se destacó la solidaridad de la ciudadanía para ayudar a los afectados, no obstante, no todo es positivo. Hubo personas que se aprovecharon de la tragedia al recibir apoyos sin necesitarlos. El Gobierno de Miguel Ángel Mancera actuó con la mejor intención ayudando a quien lo requería, lo que fue aprovechado por varios cientos, quienes ahora podrían recibir castigos de seis meses a tres años de prisión por intentar quedarse con recursos que no les correspondía. Esto es una verdadera vergüenza.