CIUDAD DE MÉXICO.- Las formas de transmisión de microbios entre humanos pueden ocurrir de varias maneras, entre ellas se encuentra el uso de objetos de uso cotidiano, como los billetes. Un billete que pasa de mano en mano puede ser perjudicial para la salud, ya que pueden albergar distintos tipos de bacterias, además, es poco probable saber exactamente cuánto tiempo ha estado un billete en circulación y en qué lugares. Una investigación de la Universidad de Hong Kong, liderada por Jun Li y Gianni Panagioutou, encontró que el papel moneda es transmisor de todo tipo de bacterias, incluso las que son potencialmente peligrosas. Un hallazgo que resultó sorprendente es que los billetes funcionan como absorbentes, lo que provoca que las bacterias puedan vivir más en ellos que en la propia superficie. En otro estudio realizado por la Universidad de Oxford, se encontró que en promedio un solo billete puede albergar más de 20 mil bacterias, entre las que destacaron algunas peligrosas como Klebsiella y Enterobacter. Cuando un billete toca la piel humana, las bacterias se alimentan del residuo de la piel y de los agentes que se acumulan por la circulación de estos. Los nutrientes se multiplican por el intercambio de billetes. El problema también radica en que las bacterias pueden hallarse de origen en la piel humana. Aunque no existen daños mayores a la salud, la transmisión es muy común. Con información de Excelsior y Salud 180