Más allá del debate entre los candidatos a la presidencia de la república, donde por cierto abundan en descalificativos y nos siguen haciendo falta propuestas concretas, la noticia de la semana pasada fue la renuncia a su candidatura independiente por parte de la Sra. Margarita Zavala, situación que se antoja un poco previsible dadas las circunstancias e intenciones del voto a su favor. Durante el tiempo de su campaña la cual consistió en 57 actos proselitistas se “tiraron” poco mas de 9.5 millones de pesos, de los 14.5 que logró recaudar, es decir quedan aproximadamente 5 millones de pesos que la ex aspirante a la presidencia deberá devolver de forma íntegra. Si además a lo anterior le agregamos el costo de impresión de las boletas el cual asciende en su totalidad a 67.9 millones de pesos y su correspondiente parte proporcional por candidato ascendería a 13.5 millones, en pocas palabras la candidatura fallida nos costó alrededor de 23 millones de pesos, al respecto dos puntos: El primero de ellos se refiere a que se tiene que encontrar la manera de acreditar una candidatura independiente, al principio creíamos que un millón de firmas eran demasiadas, ahora vemos con tristeza que el amaño que sufrió estas firmas tenía razón, no fueron suficientes. El otro punto es el dispendio que se le da a los asuntos electorales, si con las cifras que el INE entrega para las campañas parece excesivo, imagínese la cantidad real que existe en este tipo de gastos, simplemente no es correcto, se tiene que evaluar otra forma de asignar este gasto. A fin de cuentas, imagínese los que se podría hacerse con esos 23 millones pesos, no es difícil, solo observe las carencias en su colonia y para algo ha de ajustar.

@Oliver_Arroyo