Los precios internacionales de la carne siguen escalando, pero eso no detuvo a México a la hora de importar proteína en cantidades tremendas durante agosto. En el acumulado enero-agosto, las importaciones mexicanas de res y puerco subieron 27.1 por ciento y 19.8 por ciento respectivamente, según datos del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA). El impacto de los precios internacionales se dejó ver en el valor total de las importaciones, cuyo acumulado para la carne bovina aumentó 61.5 por ciento anual; para la porcina, el alza fue de 63.3 por ciento. La carne de ave fue la única que marcó una caída anual en el acumulado de importaciones, con 5.7 por ciento. Sin embargo, su valor subió 58.2 por ciento. Los aumentos en el volumen de importaciones obedecen a una demanda más intensa. Con la reapertura de negocios de comida y actividades turísticas, el país necesita abastecer comprando lo que no produce en territorio nacional. “Es por la apertura de restaurantes y hoteles; los cortes. Se ha incrementado la demanda”, explicó Juan Carlos Anaya, director general del GCMA. El flujo de importaciones presiona a los precios al consumidor en suelo nacional. El cerdo, el res y el pollo cerraron agosto con aumentos anuales de 18.3 por ciento, 11.1 por ciento y 14.3 por ciento respectivamente, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Por otra parte, también se aprovecharon los precios internacionales para subir el flujo de exportaciones. Las ventas de puerco al exterior subieron 5.2 por ciento a tasa anual en el acumulado, mientras que las de carne de ave ascendieron 18.8 por ciento. La carne de res fue la única con retroceso (5.7 por ciento). No obstante, todas vieron aumentos todavía más fuertes en el valor de exportaciones: de 17.7 por ciento para la res; de 14.3 por ciento para el puerco y 94.1 por ciento para la avícola. -- Con información de El Financiero