Miles de personas se manifestaron ayer en decenas de ciudades de todo el mundo para exigir mejores condiciones laborales, en el marco del Día del Trabajo, desafiando las restricciones impuestas para prevenir contagios de covid-19. En algunos países hubo enfrentamientos entre manifestantes y policías, dejando saldo de heridos y detenidos. En Turquía, la policía, que lanzó gas lacrimógeno a los quejosos, detuvo al menos a 170 personas que intentaban desfilar en Estambul a pesar de la prohibición de manifestarse debido a la pandemia de coronavirus. En Francia también hubo detenciones en medio de enfrentamientos desatados cuando manifestantes exigían justicia social y económica y expresaban su oposición a los planes del gobierno para cambiar las prestaciones por desempleo. La manifestación en París, convocada por los sindicatos y a la que se sumaron algunos representantes del movimiento de los chalecos amarillos, ha desembocado en incidentes con la policía, que efectuó 34 detenciones. La movilización reunió a 25 mil personas, según los organizadores, 17 mil según el gobierno de Emmanuel Macron. En Rusia también se convocaron movilizaciones, pero por las medidas de prevención por la pandemia y sanciones que amerita violarlas, miles participaron en mítines virtuales. En más de 70 ciudades y localidades de España, en las primeras manifestaciones por el Día del Trabajo desde que empezó la pandemia del covid-19, los ciudadanos marcharon tratando de mantenerse en grupos para no violar las normas de distanciamiento. En Madrid, el número de participantes fue limitado a mil. Siete ministros del gobierno central acudieron a la manifestación, entre ellos la ministra de Trabajo, Yolanda Diaz, así como representantes de tres de los partidos de izquierda que participan en las elecciones regionales de Madrid, el próximo martes. En Estados Unidos, cientos de personas, en su mayoría inmigrantes, reclamaron en Washington y otras entidades una reforma que abra la vía a la ciudadanía, pues, afirmaron, aportan mucho a la vida laboral del país. En Brasil, miles de brasileños participaron en manifestaciones de apoyo al presidente ultraderechista, Jair Bolsonaro, desafiando cualquier distanciamiento físico, mientras la oposición marchó para demandar seguridad laboral, en el marco del Día del Trabajador. Las concentraciones se celebraron en la mayoría de las principales ciudades brasileñas, como Brasilia, Sao Paulo y Río de Janeiro. Mientras que en Bolivia, el presidente Luis Arce encabezó la marcha multitudinaria por el Día del Trabajo en medio de un repunte de contagios del nuevo coronavirus.

En Cuba también protestaron en un llamado a mayores oportunidades.

-------

Con información e imagen: Excélsior