Nunca como hoy la degradación de algunos que ejercen la política había llegado tan lejos. Nunca, como hoy, el cinismo, en su más amplia manifestación, se había mostrado en los actos de algunos de nuestros aspirantes a gobernantes. No hay día en que algunos partidos políticos no nos ofrezcan un capítulo más de sus deplorables vidas. No se trata de desgarrar vestiduras, recurrir al comentario crítico fácil o al señalamiento políticamente correcto para quedar bien. El análisis del momento obliga a ponernos en uno u otro lado de la historia. Porque la historia nos juzgara, irremediablemente, implacable. Muchos políticos rompen, a pedradas, las ventanas de nuestras vidas. Lo hacen, impunes, porque les tenemos miedo, porque creemos que no hay remedio, porque no queremos tomarnos la molestia de hacer algo, los ciudadanos guardamos silencio por indolentes. En las últimas semanas hemos observado cómo algunos partidos y algunos personajes de la política cometen fechorías en contra del derecho, la ética, la democracia y hasta del sentido común. Sin pudor, los dirigentes de los partidos y los candidatos, se presentan ante los reporteros para justificar lo injustificable. Entonces las noticias publicadas superan la ficción. Leonel Serrato se suma al partido verde de Ricardo Gallardo. ¿De quién fue la idea, quién llamó a quién?. ¿Si Leonel Serrato gana la elección en la presidencia, lo veremos hacer el papel de Gilberto Hernández?. Los gallardo no conocen otro forma de ejercer su mando. O será que Ricardo Gallardo se engolosinó tanto con su trofeo, que ni siquiera reparó en las características y modos de su nueva adquisición. Los actos de Leonel y Ricardo describen lo que son.  No es exagerado decir que se vienen momentos de definición muy importantes. Nunca como hoy, también hay que decirlo, los ciudadanos tenemos la posibilidad de informarnos bien y de elegir libremente lo mejor o, lo menos peor, que tenemos como candidatos para la elección de este año 2021.