Las empresas que venden tanques de oxígeno o concentradores, están “haciendo su agosto” a consecuencia de la salud de las personas, reprochó la diputada Beatriz Benavente Rodríguez, quien llamó a la Procuraduría Federal del Consumidor para que se revisen los costos y cantidad de estos insumos a la venta. Refirió que hace un año, la renta de insumos de tanques de oxígeno ascendía a 250 pesos mensuales y de concentradores de mil 400 pesos al mes; sin embargo, en medio de la pandemia el costo se ha disparado hasta los cinco mil pesos mensuales. “La autoridad brilla por su ausencia y no está regulando el precio de los insumos”, reprochó la legisladora. Exhortó enérgicamente a la Profeco para tomar cartas en el asunto y se realicen las revisiones y sanciones a quienes atenten contra la salud de las personas. “El llamado también a la Secretaría de Salud y Coepris para atender el asunto y las empresas que lucran con el costo de este tipo de insumos, que se les sancione en consecuencia porque con la salud no se debe, no se puede lucrar, menos con la vida de las personas”, señaló.