En Ciudad Juárez, Chihuahua, dos niños aprendieron una lección luego de tomar de una tienda un par de chicles y salirse sin pagar. Andrea es la madre de los pequeños, quien los acompañó a la tienda de autoservicio Del Río, pero hasta que llegaron a casa descubrió que habían tomado los chicles. Entonces la mujer sorprenda los tomó de la mano, los subió al carro y regresaron a la tienda para entregar el producto. En el camino los niños iban nerviosos y llorando porque creían que se los llevarían a la cárcel. Al llegar a la tienda, la madre le contó a los empleados lo que pasó, ellos aseguraron que no había ningún problema, pero ella insistió en que hablaran con ellos, según destaca el diario El Mañana. En un video difundido en redes aparecen los empleados hablando con los niños, quienes desesperados y llorando piden perdón. Los jóvenes les recuerdan que robar no está bien y que no lo vuelvan a hacer. La madre de los menores asegura que se le partió el corazón al ver llorar a sus hijos, pero consideró importante darles esta lección.