Tras la visita del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador a la presa El Zapotillo para escuchar a los habitantes y plantearles la propuesta de regresar en un mes cuando hayan escuchado la propuesta de la construcción de la presa de 80 metros de altura para asegurar la seguridad de los pobladores evitando inundaciones, aún no se vislumbra un panorama en el tema. Algunos locales han señalado seguir en desacuerdo con la construcción de la presa debido a que no sólo representa un riesgo físico, sino que conlleva a problemas sociales, pues los poblados cercados quedarían aislados.  Otra de sus peticiones fue la que expuso Gabriel Espinoza, representante del comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo, quien explicó que requieren de la soberanía alimentaria que les provén sus tierras las cuales perderían con la presa.  “Para nosotros lo deseable sería la cancelación y desmantelamiento de la obra, si no hay presa, el agua sigue corriendo el agua del Río Verde sigue, tal como la vida, como la naturaleza lo diseñó”, señaló Gabriel Espinoza quien recordó que la producción de la presa aumentaría la producción de metano en la zona. López Obrador señaló que serán los locales quienes tomen la última decisión, situación que el gobernador de Jalisco lamentó. “No quiero ni pensar que el presidente se preste a eso, se va a cumplir con las explicaciones técnicas, no hay plan B, no hay otro estudio que de otra opción de factibilidad”. declaró Alfaro Ramírez Sobre los recursos de la obra, el gobernador explicó que aún no tienen los detalles y la participación del estado, sin embargo, aseguró que hay disposición como gobierno aportar su parte. Finalmente explicó que en el tema de la auditoría a los recursos que han solicitado los habitantes, dijo estar de acuerdo con ello y que sean las autoridades locales como la Auditoria Superior del Estado de Jalisco o las federales las que investiguen y den a conocer los hechos.