"No pediremos disculpas porque no hemos ofendido a nadie", sostuvo el vocero de la Arquidiócesis Potosina, Juan Jesús Priego Rivera luego de que la directora del IMES Érika Velázquez y activistas feministas solicitaron que ofreciera el arzobispo disculpas al asegurar porque las mujeres permiten ser violentadas. El clérigo negó además en rueda de prensa que la Iglesia vea a las mujeres como incubadoras como lo han señalado las activistas. "No pedimos disculpas porque no hemos ofendido a nadie, ni hemos dicho algo que haya podido suscitar este encono; y no por falta de humildad, sino porque simplemente no es, ni fue nuestra intención, además que la imagen de la incubadora a la mujer no la utilizamos nosotros, si ellas así lo consideran ya no es nuestro problema..." Priego Rivera reiteró que "hay quien pueda permitirlo y no se puede permitir que alguien permita ser violentada, vaya el juego de palabras". Insistió en que durante una relación la mujer puede trazar una frontera en la cual no permite ningún tipo de violencia y mucho menos la violencia física. Agregó que "no vemos ninguna mala voluntad en la declaración del señor arzobispo, es más bien una invitación para que las mujeres no permitan ser sujetos de violencia; eso fue lo que dijo el señor arzobispo, que no se acostumbren a ser sujetos de violencia por parte de nadie y si alguien leyó mal la nota pues ya no es nuestro problema", sostuvo.