La senadora por el PRI, Claudia Anaya, consideró que el proyecto de Reforma Educativa que busca implementar el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se basa en su mayoría en la reforma dejada por el expresidente Enrique Peña Nieto, una reforma que dijo fue “satanizada” por las evaluaciones magisteriales y que únicamente buscaba la excelencia educativa y no castigar a los maestros, pues sostiene nunca se plantearon despidos.  Agregó que en otros sectores como el de la salud o el industrial, se apuesta por la evaluación constante y no permitir que se desaparezcan órganos de vigilancia y evaluación magisterial como lo fue el INEE y no crear otros que sean afines al gobierno federal. Recordó que en el sector salud los exámenes son "normales" para que los nuevos médicos puedan acceder a él, por lo que no deben satanizarse.  Por lo tanto, reconoció que si bien el PRI está a favor del proyecto de Reforma Educativa, aún existen puntos que se deben mejorar buscando el interés superior de la niñez y sin condicionar el concurso de las plazas magisteriales, así como el de mantener la evaluación magisterial, pues remarcó era un procedimiento que “no era malo, pero que se satanizó”