Ayer por la mañana un hombre armado ingresó a la clínica Allina, en Minnesota, y disparó contra el personal y los enfermos, reportó Kelly Prestidge, directora de oficina del Departamento de Policía de Buffalo. El agresor dejó a cinco pacientes lesionados, quienes fueron trasladados a otros hospitales para recibir mejor atención médica. El establecimiento se encuentra en Buffalo, una ciudad de unas 15 mil personas aproximadamente a 64 kilómetros al noroeste de Minneapolis. El agresor fue identificado como Paul Ulrich, de 67 años de edad, quien fue detenido.

Además, las autoridades agregaron que el atacante actuó solo, por lo que descartaron alguna relación con terrorismo interno. Por lo cual no buscaron a algún otro sospechoso. "Empezaremos el proceso para asegurarnos de que documentemos todo con nuestro mayor esfuerzo y habilidades”, aseguró Sean Deringer, alguacil del condado de Wright. La policía local agregó que la situación estaba contenida y que no había más amenazas para la seguridad del público. Prestidge afirmó que las autoridades locales ya ubicaban al atacante y que el caso podría estar relacionado con un episodio de salud mental. Además, agregaron que el atacante cuenta con un largo historial de detenciones por manejar en estado de ebriedad, así como por portar pequeñas cantidades de mariguana, entre los años 2004 a 2014. "En estos momentos, parece que fue un solo individuo, y es muy temprano para decir los motivos o razones que tuvo”, expresó Tim Walz, gobernador de Minnesota, en conferencia de prensa.