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Es otro más de sus “chistoretes” para que el “pueblo bueno” tenga circo
00:07 domingo 18 julio, 2021
EN LA OPINIÓN DE CLAUDIO GARCÍAMientras el país atraviesa una crisis económica, sanitaria, de seguridad, incremento de la pobreza, de masacres, impunidad y corrupción, desempleo, inflación, el presidente Manuel López Obrador se saca de la manga un distractor más, atribuirse el mote del “destapador” y menciona varios nombres para sucederlo en el 2024. Es otro más de sus “chistoretes” para que el “pueblo bueno” tenga circo. Así sucedió con la famosa rifa del avión que no se rifaba y ahora saca casas y hasta un palco en el estadio Azteca. Estos distractores también le suman para recuperar su alicaído, desanimado, aburrido, cansado, repetitivo y que ha alejado a la audiencia, hasta “chaira” del programa que se transmite de lunes a viernes desde palacio y es conocido como la mañanera. Frente a la misma cara y voz que día a día dice una tras otra mentira y llena espacio con ataques a quienes considera “adversarios” y hasta a los que no. Que lo mismo habla de política internacional y de economía sin tener ni idea de lo que dice. Que promete y jura que pronto tendrá medicamentos para dar y prestar y estos no llegan o que tal las clases de historia de libro de texto desactualizado, por esto y más de lo mismo busca temas que llamen la atención “del respetable”. Por lo anterior citado ahora mete la sucesión presidencial a la agenda y cita nombres porque él dice que los hay en su partido y augura que no habrá tapado porque él es el “destapador”, vamos el quita corcholatas. Y esta zanahoria que puso López Obrador para seguirlo y subir su “rating” matutino, también decide romper con los tiempos porque esto de los “destapes” se hacía después del quinto informe del presidente en turno. Obrador no rompe con otra atribución “meta-constitucional”, que es la de ser el gran elector, el decidir quién es o podría ser su sucesor o sucesora, la mantiene al decir que él es el “destapador”. Y también da los nombres de varios pero los que tienen posibilidades requieren de un salvavidas porque a ambos se les cayó el metro, accidente de la línea 12, que pesará sobre ambos. Claudia y Marcelo. Marcelo y Claudia. A Marcelo Ebrard lo toma en París como a las 4 de la mañana, a lo mejor estaba dormido y hasta la mañana despierta o despiertan con la noticia. Cuando regresa realiza una comida con sus seguidores por rumbos del Estado de México a donde les dice que si van a ir pero en los tiempos adecuados. Después en la mañanera frente al quita corcholatas y frente a frente le dice que sí le interesa, que va a participar y está preparado, pero cuando lleguen los tiempos. El canciller tiene tablas y experiencia viene de una escuela que le enseñó mucho, el PRI. Ha sido diputado y Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, lleva tramo recorrido. Y el habitante de palacio también citó a Claudia Sheinbaum la hecha en la UNAM, quien participa en el movimiento universitario de 1986-87 contra el doctor Jorge Carpizo y sus reformas. Por cierto junto a quien fue su esposo Carlos Imaz (de no grata memoria). También fue fundadora del PRD y se suma al gobierno de Andrés en la Ciudad de México como secretaria de ecología. La titular del gobierno de la capital de país y a quien a los eventos que asiste le gritan “presidenta, presidenta”, tiene dos puntos en contra en su historia. Uno de estos fueron los permisos para la construcción que se otorgaron cuando fue delegada de Tlalpan en lo que fue la escuela Rebsamen y ahora la falta de mantenimiento y cuidados de la línea 12 del metro. Lo hecho por Andrés Manuel de quitar la corcholata al tercer año también les ayuda a quitarles peso sobre lo de la línea 12 que tanto les pesa y les pesará por siempre a Claudia y a Marcelo. Pero todo esto no deja de ser un distractor frente a los verdaderos problemas que atañen a nuestro país. Pero él no puede con ellos no ha hecho nada por solucionarlos, solo ha dado respuestas, saliva más saliva, así cree que recuperará su rating.