El papa Francisco se comprometió este miércoles a limpiar la Iglesia católica de abusos sexuales y rezó por las víctimas del excardenal Theodore McCarrick, un día después de que El Vaticano publicó un informe detallado sobre las décadas en las que la institución ocultó su conducta sexual. “Renuevo mi cercanía con las víctimas de cualquier abuso y el compromiso de la Iglesia para erradicar este mal”, señaló el papa Francisco, antes de hacer una pausa para, aparentemente, rezar. Francisco concluyó su audiencia general semanal recordando la publicación del reporte sobre el “doloroso caso” del excardenal estadounidense de mayor rango. El reporte de El Vaticano, publicado ayer, culpó a una serie de obispos, cardenales y papas por restar importancia y descartar múltiples informes de conducta sexual de McCarrick desde la década de 1990.  El informe señaló a Juan Pablo II por haber nombrado a McCarrick arzobispo de Washington en 2000, y por hacerlo cardenal, a pesar de haber realizado una investigación que encontró que compartía cama con seminaristas. En sus declaraciones del miércoles, Francisco recordó a Juan Pablo II para elogiarlo. Al recordar que se conmemoró el día de la independencia de Polonia, el papa citó unas palabras del papa ya fallecido sobre qué significa ser realmente libre. “Aunque damos las gracias al señor por el regalo de la libertad nacional y personal, nos viene a la mente lo que Juan Pablo II enseñó a los jóvenes”, dijo el papa Francisco. El año pasado, Francisco cesó a McCarrick, de 90 años, tras una investigación del Vaticano que encontró que el excardenal estadunidense había abusado sexualmente de adultos y niños.