Fueron casi tres meses los que José Luis Hernández practicó en su batería la canción "For Reasons Unknown" de su banda predilecta, The Killers, para aspirar a la oportunidad de tocarla con ellos en vivo. Y finalmente el esfuerzo, con algunos obstáculos de por medio, valió la pena. "Desde que vi que subieron a un chico llamado Brandon, sí, como el vocalista, Brandon Flowers, en Toronto (el pasado 5 de enero), me propuse que yo tenía que ser al que invitaran aquí a México. Lo contacté por Instagram y me dijo que todo era suerte y cuestión de que me vieran, pero que practicara mucho. "Esto es un regalo de vida, el mejor obsequio que The Killers pudo darme. Todo se conjuntó: la suerte, la ayuda de Dios, el momento, mi esfuerzo. Sucedió y no me la creo. No es que me haya vuelto famoso, más bien, estuve donde tenía y donde quería estar". "Así lo hice, practiqué la canción viendo muchos videos, porque igual aunque tengas las partituras, no es igual en show. La canción tenía cambios para esta gira. La practiqué y la practiqué sin parar y el resultado fue genial", cuenta José Luis en entrevista. Desde la noche del jueves, cuando el vocalista de la agrupación de Las Vegas lo invitó a subir al escenario, el músico de 24 años se volvió tendencia en redes, le llovieron halagos y propuestas y se convirtió en un "héroe nacional". #TodosSomosJoseLuis fue la etiqueta que destacó en México entre viernes y sábado. "No me di cuenta de lo que pasó porque no soy experto en redes sociales, no tenía cuenta de Twitter y la abrí (@joselo_dr7) para agradecer los mensajes buena onda de todos. "La verdad es que creo que como dicen, estuve en el momento adecuado y en el lugar adecuado. Pensé que el único chance de poder lograrlo era estando en primera fila, llegando temprano. "Desde las 5 de la mañana estuve ahí, y ya había personas que querían ser los primeros. ¡Qué fuerte! Éramos muchos me llevé mi cartel, y lo cuidé mucho eso fue lo que me dio el pase para que Brandon me viera", dijo "Joselo", como lo llaman sus amigos. Hernández se vio inundado de comentarios en Instagram y Facebook luego de su hazaña. Subió foto del cartel que hizo para llamar la atención de los músicos y que cuidó bajo su impermeable para que no se mojara, pues llovió en la primera parte del show. En él se lee "ME + DRUMS + REASONS= MY DREAM COM TRUE". Reconoce que fue evidente que, como a veces pasa en los deportes, el fracaso de otro, fue su gloria, ya que Flowers eligió primero a otro chico, antes que él, quien no funcionó y lo bajaron y luego eligieron a Joselo. "Cuando llegué con mi idea de conseguir que me vieran los músicos, me di cuenta que no era el único, porque entre miles de personas, a varios se nos ocurrió lo mismo. Y me puse nervioso, pero esperé mucho como para darme por vencido. "Fue trágico cuando Brandon señaló al otro chavo. Como estábamos a tres personas de distancia, pensé por un momento que era yo, y brinqué la reja, pero un Lobo me regresó pues el otro ya lo había hecho. No podía creerlo se me había ido la oportunidad. "Además, el se veía más alto que yo y con una voz más gruesa, gritaba más fuerte", recuerda el estudiante de música, que dejó la carrera de Química en la UNAM para perseguir su sueño de ser baterista. El primer elegido por Flowers no se supo los acordes y el baterista, Ronnie Vannucci Jr., lo detuvo y le pidió que se moviera de su lugar. Fue ahí cuando Flowers hizo contacto visual con la pancarta de Joselo. "No me puse nervioso. Así me subí, me la sabía y fue mi oportunidad de oro. Sí, como si me hubiera ganado el máximo premio. Estaba fascinado y ha sido la mejor experiencia de mi vida. Fue mi sueño hecho realidad, me la pasé planeándolo, me la pasé soñando con hacerlo. Me sentí feliz". José Luis Hernández es estudiante de segundo semestre de la carrera de Músico Instrumentista, Arreglista y Compositor en la ESCAM, en el campus de Sadi Carnot, y ahí ha reafirmado su vocación por la música y más por la batería. El joven de 24 años vive con su hermano y su madre, en un departamento en Nonoalco Tlatelolco, en donde tiene montada su batería. "La música ha sido mi pasión toda la vida, desde que tenía como 5 años. Cuando monté la batería y empecé a practicar sólo una vecina se quejó y llamó a la Policía. Vinieron los oficiales y les expliqué qué hacía, les dije que si tenían un decibelímetro para medir si me pasaba de sonido y pues como no sabían del tema, y no me pudieron probar que estaba rompiendo una ley, lo dejaron. "Le pregunté a la mayoría de mis vecinos y solo ella fue la única en desacuerdo. Me dijeron que estaba bien que tocara y sólo practico entre 13:00 y 19:00 horas. Sigo en shock por lo que sucedió", apunta. Le agradece a su mamá y a su hermano el apoyo para continuar con su carrera, que dice, es muy difícil terminarla por la exigencia. Y también le agradece a quien sintió empatía por su logro pues se siente orgulloso de ser un mexicano que hizo historia con The Killers. -- Reforma