El gobernador saliente del Banco de México, Agustín Carstens, pidió este fin de semana prudencia ante el aumento salarial que se negocia en la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos y que podría aplicarse en los próximos días, pues podría significar una presión adicional a la inflación. Además, aseguró que los aumentos salariales deben estar siempre de la mano con un incremento en la productividad y no por acuerdos cupulares. “Lo que recomendamos es prudencia. (Los salarios) no se pueden aumentar de manera sostenible por decreto, hay que respaldar cualquier aumento que se quiera a través de mayor productividad”. Por otro lado, insistió en que la inflación ya llegó a su techo y el año que entra deberá volver a los niveles cercanos a 3 por ciento observados por buena parte del sexenio. --

EL ZOCALO