La manifestación que se tuvo el pasado viernes donde se dañaron varios edificios públicos fue un fenómeno donde pudieron haber infiltrados y dónde se mandó por delante a la gente, mientras sus líderes se escondían declaró el arzobispo de San Luis Potosí Jesús Carlos Cabrero Romero. “Puede haber infiltrados, por eso digo, aún los infiltrados son gente mandada, por eso que los líderes o quienes están detrás de esto den la cara, que no sean cobardes, que se resuelvan los problemas en la mesa y no expongamos a nuestro pobre pueblo potosino”. Indicó que, esta manifestación fue un claro ejemplo de cómo se aprovecha de la pobreza y la falta de necesidades de la gente. Reclamó el que se tuviera incluso presencia de niños durante la manifestación. “Realmente los líderes sean ellos los que estén ahí, no la pobre gente que, tal vez valiéndose del hambre, le dan unos pocos pesos para que se manifieste o a lo mejor son gentes de sus mismos trabajos donde los mandan y que son las afanadoras, los que limpian, toda la gente de trabajo humilde que en verdad reclama”. Comentó que, en las últimas 2 semanas se ha visto que este es un fenómeno “domino” que se presentó en Estados Unidos y que ahora se ha presentado en diversos estados de país. Reiteró que, a los policías no se les prepara para golpear, maltratar, denigrar o ser prepotentes, pues son servidores públicos.