Ser chofer de Uber no es difícil. Los filtros de seguridad son tan sencillos de aprobar que personas con problemas psicológicos e incluso bajo tratamiento psiquiátrico están conduciendo unidades en San Luis, así lo afirma Sergio Ochoa Giles, chofer de la plataforma. Para ser chofer basta con presentar una identificación oficial con fotografía, Carta de no Antecedentes Penales y en algunos casos la curp. Y en el caso de la Carta de no Antecedentes Penales, según choferes entrevistados, hay muchas formas de pasarla apócrifa. Además de estos documentos, de acuerdo a su página web oficial, “es necesario completar la certificación de seguridad en los centros de atención Uber en tu ciudad. Consta de un examen psicométrico y una revisión de tus antecedentes automovilísticos y penales. Esta certificación tiene un costo que se te descontará en tus primeras ganancias”. Sin embargo, de acuerdo al abogado Jorge Chessal, un examen psicométrico no es un estudio de personalidad. Los tests psicométricos miden solo aspectos básicos de la personalidad humana. Ochoa Giles sugiere a Uber realizar estudios psicométricos a profundidad a los interesados en conducir Uber, “porque hay choferes muy explosivos, hay choferes que simplemente no deberían estar en Uber. Conozco un chofer que es muy grosero con los usuarios. Él tuvo problemas psicológicos, estuvo bajo medicación, se medica ahora de vez en cuando, pero está trabajando en Uber”. “Hay otras personas que actualmente se están medicando por problemas psiquiátricos, porque tienden a la depresión. En algún momento pueden decir mi vida no vale gorro y dar el volantazo y se llevan al usuario”. Por su parte, Augusto Contreras, líder de taxistas, agrega que algunos choferes de Uber fueron antes operadores de taxis, pero no se fueron por cambiar de negocio, sino por su mala conducta. “Por sus malos antecedentes, los concesionarios se dieron cuenta de que no eran buenos elementos, fueron marginándose ellos solitos y terminaron contratándose con estas empresas, esa es la realidad”.