Durante una videoconferencia entre concejales de España, transmitida por una cadena de televisión local, uno de ellos, Bernardo Bustillo, fue captado bañándose. El político creyó que la cámara de su computadora estaba desactivada y quiso aprovechar el tiempo en que sus compañeros hablaban para bañarse porque luego tenía que llevar a su hija a la escuela. Debido al confinamiento en el hogar por la pandemia de COVID-19, se han hecho cotidianas las videoconferencias para acordar asuntos de trabajo. Uno de los temores más comunes es dejar activada la cámara y que los demás compañeros vean a uno desarreglado o en una situación incómoda. Esto se hizo realidad para un político español de nombre Bernardo Bustillo. 25 concejales del Ayuntamiento de Torrelavega estaban reunidos para tratar un asunto delicado: una modificación de los presupuestos. La discusión llevaba cuatro horas y media. Algunos concejales tenían activadas las cámaras, otros no. Bustillo, concejal socialista de 52 años, creía pertenecer a este segundo grupo y, mientras acontecían las intervenciones de sus compañeros, decidió ir a darse un regaderazo. La cámara de su computadora, que en realidad sí estaba activada, apuntaba directamente a su regadera, por lo que todos los participantes pudieron ver al político bañarse. Y, para colmo de males, la reunión era transmitida por Vegavisión, una cadena de televisión. Finalmente Bustillo, pese a las advertencias de sus compañeros que no alcanzó a escuchar, salió de la regadera y fue captado por las computadoras de los demás concejales y el teleauditorio del canal de TV. “Decidle algo a Berni. Decidle algo, rápido”, pidió una concejal. El video del incómodo momento es mostrado a continuación. Bustillo se estaba secando tranquilamente cuando por fin escuchó el aviso de una compañera de la oposición, Olga Quintanilla. De inmediato, cerró la laptop. Sin embargo nadie le quita el bochorno que sintió. Al pensar en su madre y sus hijos, Bustillo declaró: “Los voy a matar a disgustos”. Por suerte, momentos antes, el alcalde, del Partido Regionalista de Cantabria, que gobierna en coalición con el PSOE, ya había pedido que se cortara la emisión. Además, una compañera del partido había pedido que no se difundieran las imágenes de aquella situación. Sin embargo, de algún modo, estas fueron a dar a las redes sociales, donde se viralizaron. De sus colegas, Bustillo no ha recibido más que muestras de solidaridad, dice. “Me han llamado compañeros del PSOE pero también del PP para decirme que lo sentían”. No obstante, otros, como su hermano y algunos políticos cercanos a él no han hecho más que “vacilarlo”. Cosa que dice agradecer más que los mensajes en tono solemne que ha recibido. -- NOTICIEROS TELEVISA / EL PAÍS