Debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19, ya se ha registrado un incremento de consultas psiquiátricas por casos de ansiedad y depresión, pues además la pandemia podría estar exacerbando síntomas de trastornos mentales ya presentes en la población comentó José Arturo Chávez Contreras, presidente del Colegio Potosino de Psiquiatría. Sin embargo, señaló que la población potosina es un caso especial, pues todavía tiene miedo de ir al psiquiatra, incluso van “a escondidas”, buscando que el psiquiatra no los conozca o incluso no sepa dónde viven.  Señaló que la clase Media y media baja tienen mayor libertad para ir a expresar sus sentimientos, mientras que la clase alta tiene más temor para expresarlos y por lo cual, estos últimos, pueden llegar a acudir a psiquiatras de otros estados para encubrir su vida personal. “San Luis Potosí es muy especial, porque la gente todavía tiene miedo de ir con el psiquiatra, va como a escondidas, ver a un psiquiatra que no conozca y que no sepa donde vivo, los que han tenido mas consultas son los psicólogos, porque piensan que hablando se a va a solucionar la situación, y si es efectivamente como se empieza a tratar”.  Comentó que en un inicio, la población debido a la contingencia pudo haber experimentado ansiedad ante una enfermedad desconocida, la cual puedo evolucionar a la depresión ante el mayor conocimiento de la situación de la enfermedad y ante el aislamiento que ha vivido.  “Viene el siguiente problema, que es la depresión por la cuestión económica, la cuestión social, la cuestión familiar, y donde empieza a haber las agresiones, que es lo que se ha visto hasta ahorita, como están confinados ya empiezan a desesperarse con sus propios congéneres”.  Comentó que otra afectación en la salud mental de la población tiene que ver con el duelo por la perdida de algún familiar durante la contingencia, la pérdida de empleo o de estabilidad económica.