Un ciudadano británico acusado de hackear los sistemas informativos del gobierno estadunidense ganó hoy una batalla legal para evitar ser extraditado a Estados Unidos. La Corte de Apelaciones británica determinó que Lauri Love, de 33 años de edad y quien padece el Síndrome de Asperger, estaría en “alto riesgo” de suicidarse si es enviado a Estados Unidos. Love está acusado de realizar los ataques cibernéticos contra la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) de Estados Unidos y las Fuerzas Armadas como parte de una campaña en 2012 y 2013. Las acusaciones contra Love interpuestas en Nueva York, Nueva Jersey y Virginia señalan que de ser hallado culpable enfrentaría una pena de hasta 99 años de prisión. El inculpado “no busca impunidad por los actos que supuestamente se le imputan, pero afirma que debe ser enjuiciado y de ser condenado, que cumpla la sentencia en Reino Unido”, señaló el juez Lord Burnett. Love celebró afuera de la corte y en redes sociales la decisión de los jueces de no extraditarlo a Estados Unidos. La justicia estadunidense tiene un plazo de 14 días para solicitar una nueva audiencia en la Corte Suprema británica. -- EL ZOCALO