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06:18 jueves 7 noviembre, 2019
PLUMAS NACIONALESEditorial EL UNIVERSAL / Deberían suspenderse las mañaneras
“En las democracias, las revoluciones son casi
siempre obra de demagogos”
Aristóteles. No pasará, lo sé bien, pero... Las mañaneras son parte del estilo
populista del Presidente López Obrador, el sello característico de su gobierno que, durante aproximadamente dos horas todos los días, intenta transparentar el quehacer de los trabajos de su administración en la materia que se quiera, hasta en el beisbol. En las mañaneras se habla de decenas de temas, a veces son un tanto calcas, copias de frases hechas que remarcan la ideología de la Cuarta, otras son muy enriquecedoras y un gran ejercicio de transparencia o de diálogo al estilo del ágora griega, pero también son muy peligrosas para la estabilidad política, económica y de seguridad, son peligrosas para la estabilidad del Estado mismo. En una mañanera el Presidente ordenó revelar el nombre de un militar de alto rango y puso en juego su integridad estirando a niveles harto preocupantes la liga de la lealtad del ejército, pero también en otra mañanera el Presidente se aventó broncas, sin mucho sentido, contra los organismos económicos internacionales, en una más reciente, hace un par de días, López Obrador se enteró, en tiempo real, de un tuit del Presidente Trump en donde le ofreció su ayuda para intervenir en la crisis de seguridad y también en tiempo real tuvo que responderle. Nadie en el mundo ha copiado el estilo de las mañaneras justamente por el riesgo que representan, no creo que la capacidad de López Obrador para manejar la palestra esté en duda, lo ha demostrado con creces, pero sigue siendo humano, uno muy poderoso que puede generar una crisis por sus declaraciones improvisadas y pasionales. La idea romántica del Estado se pinta muy bien en las mañaneras, un diálogo circular, un pueblo que habla libremente con su mandatario que, noble, comprensivo y prohombre escucha a su gente y la protege tomando las mejores decisiones, consensuadas siempre a través de la comunicación, cuasi mágica, de él con la masa toda. Empero es solo eso: una idea romántica, una caricatura, una ilusión que se limita a vivir en el mundo de la fantasía de los otros datos. Somos una nación compleja en un mundo aún más complejo, conectado entre sí permanentemente, la idea de una aldea que discute a la luz de la mañana cuál es el bien común no pasa de una ficción que llevada a la realidad puede tornarse, más allá del ridículo, en un error estratégico donde no habrá vuelta atrás tan fácilmente. Honestamente, el gabinete de seguridad sería mil veces más útil trabajando que perdiendo el tiempo sentado en un foro que no sirve para nada más allá del reflejo aumentado de todos sus errores. ¿Por qué no se hace una mañanera semanal?, ¿por qué no mejor organizamos conferencias de prensa por secretarías cuando sea necesario?, ¿por qué no usamos un poco el sentido común que dista mucho de la oclocracia sin sentido?, eso sería menos peligroso y más provechoso… ¡Nah!, esta columna me la ha dictado la mafia del poder, ¡vamos bien, requetebien! DE COLOFÓN.- No es maíz transgénico, es maíz híbrido y representa cerca de 70% de la producción de maíz blanco en el país. Es increíble que unas botargas de elote en el Senado vayan a terminar con una industria y a poner de patitas en la calle a miles de trabajadores… ¡Vamos bien, requetebien!. OPINIÓN / Sin cabida para un golpe Bastó un solo mensaje del presidente Andrés Manuel López Obrador en sus redes sociales para desatar gran polémica en torno a la posibilidad de un golpe de Estado en México que tire a un gobierno democráticamente electo. Un escenario que, más allá de su inviabilidad, debe ser desterrado de cualquier consideración futura, pues no beneficia a nadie. El México en democracia que tanto trabajo ha costado construir no debe retroceder décadas atrás con la mención de un empleo de las armas que hasta ayer no se había puesto sobre la mesa. Para empezar, hay que recordar que las Fuerzas Armadas mexicanas, a diferencia de otros ejércitos en los países más importantes de América Latina, tiene una tradición de institucionalidad profundamente arraigada. Mientras en Argentina, Brasil, Chile y otras naciones, los mandos militares traicionaron a sus respectivos pueblos y tomaron el poder, en México el Ejército se mantuvo siempre leal al gobierno civil; incluso cuando cambió el partido político regente. Los hechos ocurridos en Culiacán, Sinaloa, derivaron en una decisión difícil por parte del Ejecutivo que de acuerdo con la opinión de varios especialistas —incluidos mandos castrenses— afectó la imagen de las Fuerzas Armadas. Pero la distancia es enorme entre ese hecho y la posibilidad de que el Ejército pudiera siquiera considerar un golpe de Estado contra un gobierno electo por la mayoría de los mexicanos apenas el año pasado. Peor aun sería si, con el pretexto de esta desafortunada mención, hubiera quien considerara que la opción de las armas es viable ante la inconformidad de algunos sectores con los cambios que ha efectuado este gobierno. Todos los actores políticos están obligados, en esta coyuntura, a rechazar esta consideración. Por fortuna así ha sido a lo largo de las horas transcurridas tras el paralelismo que hizo el Presidente la mañana del sábado con tiempos pasados que, afortunadamente, nunca regresarán. Frente a los ánimos encendidos que las transformaciones de este gobierno ha generado; algunos a favor, otros en contra, lo mejor que todas las partes pueden hacer es recurrir a la prudencia y la mesura. La oposición no debe caer en la tentación de cuestionar la legitimidad de este gobierno ni de equiparar sus acciones a la de dictaduras ante las cuales se justificaba el uso de la fuerza para derrocarlas. Asimismo, los integrantes del gobierno federal y de Morena deben ser más tolerantes a la crítica y no intentar confundir a la población haciéndole creer que increpar a un régimen democráticamente electo es lo mismo que llamar a su deposición.
Frentes Políticos 1. Expectativa/realidad. Se dice que Aguascalientes no es muy segura, pero Martín Orozco Sandoval, gobernador de la entidad, dijo que las cifras no son confiables y cada fiscalía o procurador estatal lo informa como quiere. Subrayó que hay transparencia, “nos hemos preocupado por mandar cifras reales y reducir los índices de inseguridad”. Aseguró que el estado es tranquilo y seguro. Pero la percepción ciudadana dista mucho de su burbuja de poder. Los problemas, de mayor a menor, son inseguridad, suicidios y, por cierto, en donde domina: ejecuciones, nepotismo, corrupción y desvío de recursos. ¡Un catálogo de los gobernantes que se creen sus propios cuentos! 2. Preocupadísimos. El grupo parlamentario del PAN cerrará filas en el Congreso de la Unión para exigir se baje el precio de la gasolina como lo prometió el presidente, Andrés Manuel López Obrador, y disminuya el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS). El presidente del Comité Municipal del PAN en Acapulco, Jorge Elías Catalán Ávila, reprochó a la bancada de Morena haberle aprobado al Presidente el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 sin bajar el precio de la gasolina como lo prometieron en campaña. Llama la atención el repentino interés en el tema, cuando en el sexenio anterior la gasolina pasó de 10.7 a los 18.9 pesos, nomás un 80% con ayuda del blanquiazul. Qué poca memoria. 3. Compromiso. Cerca del 80% de las noticias son nota roja y no favorecen a la pacificación del país, aseguró el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, al inaugurar la semana de la Cámara de la Industria de La Radio y Televisión. “No alienta a la tranquilidad de las familias, de los niños que tienen acceso a internet y a las redes sociales”. Resaltó que “el mensaje es ser muy cuidadosos para evitar causar terror en la población”. Los medios de comunicación, indicó, están sujetos a reglas estrictas y rigurosas, al no cumplirlas pierden credibilidad y audiencia. Agregó que es en las redes sociales donde pueden surgir, tomar fuerza y salirse de control temas delicados, y sentenció castigo con prisión preventiva oficiosa. Los medios saben lo que se juegan, quizá los internautas no. Bajarle a la irresponsabilidad sería bueno. México lo merece. 4. ¿Perdido? Hay funcionarios que transitan por la Cuarta Transformación con bajo perfil. Y se espera mucho de ellos. Es el caso de Román Meyer Falcón, titular de la Sedatu, quien afirmó que el Programa Nacional de Reconstrucción priorizará zonas con mayor desigualdad, no se edificará en áreas de riesgo y habrá reubicación. Ante comisiones explicó que cada proceso de reconstrucción tiene un asesor técnico para asegurar que el recurso se ejecute adecuadamente. En infraestructura de salud se llevan a cabo 100 actividades; en educación, mil acciones a las que se sumarán cinco mil y en cultura, dos mil 62; sin embargo, en este ámbito, al tratarse de monumentos históricos el proceso es más detallado. Nada mal el informe de una secretaría que ha estado en manos, por ejemplo, de Rosario Robles. Que no se pierda ni un peso, por favor. 5. De fiesta. Por violentar disposiciones legales que van de usurpación de funciones o desvío de recursos, al margen de utilizar un inmueble histórico para propósitos personales, la regidora del Ayuntamiento de Guadalajara, Claudia Delgadillo, exige se investigue y sancione a su compañera de Cabildo, la emecista Claudia Gabriela Salas Rodríguez, quien habría encabezado una boda civil al interior del Palacio Municipal. Las evidencias se ventilaron en redes sociales de la acusada y se ve a Salas Rodríguez oficiar la boda civil de Álvaro Plascencia y Mariana Velasco –empleada de la regidora–, lo cual le corresponde al alcalde Ismael del Toro Castro, y en su ausencia, a los oficiales del registro civil debidamente acreditados. Ejercer un cargo público conlleva el respeto a la ley no violarla. ¿Cuándo entenderán? Bitácora del director / Slump
En la terminología inglesa del beisbol, se llama slump a la mala racha en la que cae un bateador que no logra conectar de hit en varios viajes al plato o cuyo porcentaje de bateo está muy por debajo de las expectativas. La palabra viene del noruego slumpe (caer) y no tiene una traducción simple al español. Todos los grandes peloteros han experimentado alguna vez un slump. Le pasó al mismísimo Babe Ruth en la temporada de 1922, al punto de que los periodistas deportivos pronosticaban que su brillante carrera se había terminado. “Un monarca alguna vez poderoso, hoy un hombre confundido”, cabeceó el diario New York Daily News, el 18 de julio de ese año. Le sucedió también a Joe DiMaggio en 1941, cuando bateó para .184 durante una mala racha de 20 partidos y a Willie Mays, quien se fue en blanco en los primeros 21 turnos al bat de su carrera, en 1951. La mayor racha sin hit de la historia de las Grandes Ligas pertenece al primera base de los Orioles de Baltimore, el jonronero Chris Davis, que se fue sin hit en 54 visitas al home, entre el 14 de septiembre de 2018 y el 13 de abril de este año. Durante los partidos en casa, Davis era abucheado por los aficionados cada vez que se dirigía a la caja de bateo. Dueño de un buen sentido del humor, pidió la pelota cuando por fin se acabó la sequía. El tema ha sido motivo de análisis y hasta de libros que exploran las razones por las que un beisbolista cae en un slump y cómo puede salir de él. Matt Antonelli, quien tuvo una efímera carrera ligamayorista con los Padres de San Diego, ahora da unas exitosas cátedras en su canal de YouTube, que alcanzan millones de visitas. El expelotero hace tres recomendaciones para salir de una mala racha de bateo: 1) no hacer el swing a malas pichadas, 2) examinar la sincronización ante los lanzamientos y 3) repasar la mecánica de bateo. Quizá los consejos de Antonelli puedan servir al presidente Andrés Manuel López Obrador, gran aficionado al beisbol, quien está, a todas luces, en un slump político. ¿Ha perdido el ojo para detectar los envíos conectables? ¿Está reaccionando a tiempo ante lo que le lanzan? ¿Se le ha oxidado la técnica? Si el Presidente acepta que está sumido en una mala racha, que últimamente no logra conectar, bien podría encontrar las causas y poner en marcha las soluciones para salir de ella y, con suerte, resurgir como lo hizo Babe Ruth en la temporada inaugural del Yankee Stadium en 1923. Para lograrlo, tal vez deba pedir opiniones y tomar en cuenta lo que Antonelli aconseja evitar en estos casos: “Tratar de pegar un jonrón a toda costa”.
BUSCAPIÉS
*Suele decirse que el presidente López Obrador tiene el diagnóstico correcto, pero la medicina equivocada. Vistas las cosas, no estoy seguro de que tenga el diagnóstico correcto en el tema de la inseguridad. El mandatario está convencido de que la pobreza es la causa principal de la inseguridad, lo cual puede ser refutado mediante distintas evidencias. Sin duda es un factor, pero la solución que propone –acabar con la violencia mediante la aplicación de programas sociales– suena a un caso de mala prescripción producto de una prognosis desacertada. *De hecho, podríamos decir que es exactamente al revés: la inseguridad es causa de pobreza. Y eso es porque la violencia está contribuyendo a ahuyentar la inversión, que, combinada con la educación, es la única receta segura para generar riqueza y prosperidad mediante la creación de empleos. No debe extrañarnos que los estados que han logrado mayor progreso social –según el índice del Social Progress Imperative, presentado ayer por primera vez– son aquellos que han hecho esa apuesta sin ambages: Nuevo León, Querétaro, Aguascalientes, etcétera.