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06:21 viernes 24 mayo, 2019
PLUMAS NACIONALESEditorial EL UNIVERSAL / Sin confianza ni inversión, no hay empleos
La creación de empleos en México se ha desacelerado de manera preocupante en estos primeros meses del año. De acuerdo con el registro de empleos formales del IMSS, en abril de 2019 se crearon 30 mil empleos, mientras que en abril del año pasado se crearon 87 mil, lo que significa que la generación de empleos se desplomó 65% en ese periodo. El IMSS señaló que las cifras de empleo durante abril se vieron afectadas por un efecto calendario, debido a que la Semana Santa en 2019 fue en abril y en 2018 ocurrió en marzo, lo que significa que abril de este año tuvo menos días hábiles con relación al año pasado. Sin embargo, marzo de este año tuvo más días hábiles con relación a marzo de 2018 por el mismo fenómeno y, aún así, se generaron 47% menos empleos con relación a marzo del año pasado. Por ello, el crecimiento del empleo formal en los primeros cuatro meses de 2019 ha sido el peor cuatrimestre de los últimos 15 años, exceptuando la crisis económica global de 2009. Además, es preocupante que los estados que perdieron empleos formales durante el primer cuatrimestre de 2019, son precisamente los más necesitados de nuevas oportunidades laborales. Por ejemplo, en Chiapas se perdieron 1.4% de los empleos y en Guerrero 1 por ciento. En la Ciudad de México llama la atención que la construcción, uno de los sectores que más requieren de mano de obra, ha hilado una pérdida de empleos desde noviembre del año pasado. Tan sólo en los primeros tres meses de 2019 se han destruido 18 mil puestos de trabajo con relación al mismo periodo de 2018, una contracción de 6.8 por ciento. La desaceleración de la creación de empleos es una consecuencia directa de la caída en la inversión. Recordemos que la inversión en México se contrajo en promedio anual 4.3% durante noviembre y diciembre pasados, mientras que en febrero, el último dato disponible, la inversión se volvió a contraer 2% con relación a febrero de 2018. Por ello, no es sorpresa que nuestro país cayera ocho posiciones en el ranking de Confianza de Inversión Extranjera Directa que elabora A.T. Kearney. Más allá de los indicadores económicos como el PIB o la inversión, lo que pega directamente al bolsillo de los mexicanos es la falta de oportunidades laborales, afectando especialmente a los que menos tienen y a la larga con consecuencias desastrosas. Además de que se está generando menos empleo en el país, los nuevos empleos son más precarios. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, que abarca el empleo formal e informal, durante el primer trimestre de 2019 se contabilizaron 30% menos empleados que ganan 3 o más salarios mínimos con relación al mismo periodo de 2018, mientras que el número de empleados que ganan un salario mínimo o menos creció en 23 por ciento. Independientemente de la ideología, las políticas económicas deben medirse por sus resultados, y el panorama para el empleo en México no pinta bien, por lo que se tiene que actuar rápido. El problema del empleo debe estar en el centro del debate en México, sobretodo ante la tendencia mundial de sustituir a personas por robots, de lo contrario podemos perdernos en cosas que nos distraigan de lo importante y cuando nos demos cuenta estaremos en un bache muy difícil de salir. En economía y política lo que importan son los resultados, todo lo demás es puro rollo. OPINIÓN / ¿Qué sabemos sobre la Guardia Nacional? Esta semana, se aprobó en el Congreso el paquete de legislación secundaria que permite la operación de la Guardia Nacional (GN). Ya tenemos GN ¿Qué sabemos sobre ella? ¿Qué podemos intuir sobre sus características a partir de su ley orgánica? Van algunos comentarios: 1. Formalmente, la GN es civil, pero tendrá un indudable talante militar. Su jefe portará el título de comandante (a manera de contraste, la Guardia Civil española es presidida por un director general). Sus integrantes se organizarán en batallones, compañías, secciones, pelotones y escuadras. Los miembros de las fuerzas armadas que se sumen a la GN no tendrán que pedir licencia al Ejército o la Marina, sino solo “separarse funcionalmente” de su cuerpo de origen (lo que sea que eso quiera decir). La formación de los guardias nacionales podrá recibirse en los planteles educativos y centros de adiestramiento militares. Y eso sin contar que dos terceras partes de los elementos iniciales provendrán de las fuerzas armadas. 2. La lógica de organización de la GN es territorial, no funcional. Al comandante le siguen los coordinadores territoriales. Un escalón abajo, estarán los coordinadores estatales y luego los coordinadores de unidad. ¿Y las divisiones especializadas como las de inteligencia, investigación o científica de la PF? La ley solo señala que la GN “dispondrá de las unidades especializadas que sean necesarias”, pero ni siquiera se enuncian sus posibles facultades. Todo esto sugiere que la Guardia Nacional está pensada para ocupar territorio, no para combatir delitos complejos. Mucho hardware, poco software. 3. Los policías federales van a ser objeto de discriminación en la GN. Ellos se quedan en el ISSSTE, mientras que los elementos militares que se integren a la nueva corporación seguirán siendo cubiertos por el mucho más generoso sistema de seguridad social militar. Asimismo, de arranque, la titularidad de las coordinaciones territoriales y estatales va a estar reservada para personal que tenga 30 y 20 años de antigüedad en su fuerza de origen. Eso básicamente elimina a todos los policías federales, a los cuales se les da solo un pequeño resquicio: se les puede considerar para esas posiciones, siempre y cuando realicen “cursos de mando en los planteles de los sistemas educativos militar y naval”. Muy pocos cubrirán el requisito, no porque no puedan, sino porque ni el Ejército ni la Marina tendrán muchos incentivos para abrirles las puertas. 4. La GN va a acabar sustituyendo y no complementando a las policías estatales y municipales. La ley la autoriza a conocer de delitos del fuero común “previo convenio con las autoridades de las entidades federativas o municipales”. Asimismo, se señala que (“excepcionalmente”) los convenios pueden definir aportaciones de los gobiernos estatales y municipales a la GN. Allí me temo que se va a juntar el hambre con las ganas de comer: la GN va a tener un incentivo presupuestal para firmar convenios, mientras que, para alcaldes y gobernadores, va a ser más sencillo pagar a la GN que desarrollar sus propias capacidades. 5. Los controles externos sobre la GN son de risa. El Senado va a recibir y eventualmente aprobar un reporte de la Secretaría, pero no pasa nada si vota en contra. Por otra parte, no se consideró ningún mecanismo de supervisión civil sobre la corporación, a la manera de un auditor policial o una comisión de quejas. En resumen, la corporación que crea la ley va a ser de corte militar, expansiva en sus alcances, sin cabida para policías federales y con débiles mecanismos de rendición de cuentas. Es lo que quería el Presidente, pero no estoy seguro de que sea lo que necesita el país.
Frentes Políticos 1. Mucho ayuda... La Cámara de Diputados y el Senado de la República conformaron una comisión de trabajo integrada por los presidentes de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en San Lázaro, Alfonso Ramírez Cuéllar, y de Salud en el Senado, Miguel Ángel Navarro Quintero, para fungir como intermediarios entre la Secretaría de Hacienda y los institutos nacionales de la Secretaría de Salud, para atender la crisis económica que enfrentan. Ramírez Cuéllar afirmó que resolverán los problemas que se derivan de los pasantes, los médicos residentes, del Seguro Social, del ISSSTE, de los institutos de salud y de los hospitales de la Secretaría de Salud. Tras reunirse con 11 directores de institutos nacionales, los legisladores acordaron ser intermediarios entre instituciones. ¿Y de verdad saben en lo que se meten? Porque recuerden el viejo dicho, mucho ayuda el que no estorba 2. El interés tiene pies. Muy contento está Adán Augusto López Hernández, gobernador de Tabasco, porque el próximo 2 de junio Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, podrá iniciar oficialmente la construcción de la refinería de Dos Bocas. El proyecto cuenta ya con la manifestación de impacto ambiental y todos los permisos. El mandatario confirmó que los permisos se harán públicos una vez que sean certificados por la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente. Anunció que este viernes se concursa y se asigna la primera serie de trabajos, que son el dragado y acondicionamiento del sitio. Movidito el mandatario local, y cómo no. Se generarán más de 20 mil empleos durante la construcción “y la intención es que la mayoría de ellos sean locales”, precisó el gobernador. Tabasco se apunta. 3. Día clave. Mauricio Vila Dosal, gobernador de Yucatán, será el anfitrión este viernes de la reunión de seguridad de la zona sur-sureste, en donde siete mandatarios de la región afinarán la estrategia ante Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, y los titulares de Marina, al almirante José Rafael Ojeda, y de la Defensa, el general Luis Cresencio Sandoval. Será una jornada histórica. Vila Dosal entregará 350 nuevas patrullas y presentará a la Policía Metropolitana, iniciativa propuesta por su administración. Esto vendrá a apuntalar a Mérida y los municipios circunvecinos como uno de los territorios en donde los niveles de armonía son un ejemplo a seguir. Los gobernadores tienen mucho que aprenderle. No por nada Mérida es la ciudad más pacífica del país. ¡Y lo que viene! 4. Caso pendiente. Sólo cuatro fiscales del sureste del país acudieron a la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia convocada en Boca del Río, Veracruz. Es entendible luego de que el gobierno de Cuitláhuac García denunció penalmente al fiscal del Estado, Jorge Winckler, acusado de proteger a delincuentes de alto impacto, y de esconder durante meses más de 150 órdenes de aprehensión, pues no las subió a Plataforma México, cuando hay un plazo de 24 horas para dar cuenta a las autoridades federales y estatales. No obstante de que se le ha calificado como una persona carente de confianza, los diputados del PAN lo respaldan. Desde hace meses se dice que el fiscal tiene los días contados en el cargo, pero nada sucede. Lo tachan de corrupto y solapador, pero sigue ahí. Es una lástima. 5. Desventaja increíble. La noche del miércoles, en el centro de la CDMX, dos ladrones hurtaron su teléfono celular a un ciudadano, y huyeron. Tras solicitar ayuda, policías capitalinos iniciaron una persecución para detener a los responsables, y cuando les dieron alcance e intentaron aprehenderlos, uno de ellos con un cuchillo hirió a dos policías. Al arribar más agentes, el hombre se les abalanzó y lesionó a seis más. Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno, comentó que “tiene que haber mayor capacitación y en eso estamos trabajando, como dije, la policía cayó mucho, se le abandonó mucho en la última administración y estamos trabajando muy fuerte para mejorar la moral, la capacitación y la honestidad de la policía”. Urge, porque se le ha perdido el respeto a tal grado que cualquier hijo de vecino doblega a la autoridad. Bitácora del director / Madreando polis
Las escenas se repiten en diferentes partes del país: personas que insultan e incluso agreden a agentes de las fuerzas del orden. Más allá de las justificaciones que algunos encuentran para ese actuar, debiéramos todos convenir en que faltar al respeto a la autoridad tarde o temprano se volverá contra todos. El tema se vuelve relevante en momentos en que la nueva Guardia Nacional está a punto de entrar en funcionamiento, una vez aprobadas las leyes reglamentarias que normarán su operación en rubros como el uso legítimo de la fuerza. La Guardia Nacional es quizá la última oportunidad que tenemos para contener de forma institucional la violencia criminal que se ha desatado en muchas de las regiones del país. Por el bien de todos, requerimos que sus elementos sean respetados por la ciudadanía; que se vea en ellos un bastión de seguridad en la que los mexicanos puedan confiar para el resguardo de sus pertenencias y, más aún, de su integridad. No cabe duda que la Guardia Nacional debe realizar su tarea con apego a los derechos humanos, pero sería igualmente lamentable que sus elementos no contasen con la más amplia protección de las leyes frente a faltas de respeto y, peor, agresiones físicas por parte de civiles. Por las razones que se quiera, los elementos de las diferentes corporaciones de seguridad han desarrollado un temor de aplicar la fuerza y eso los ha expuesto a no ser tomados en serio por parte de los gobernados. Lejos están los tiempos en que el paso de una patrulla provocaba que culpables e inocentes se ocultaran para no ser víctimas de un apañón, como el que describía La Maldita Vecindad en los años 80. En la noche, en la ciudad, los vatos miran pasar / las patrullas, sin dudar, buscando a quién apañar Es un tipo cara de wey y te burlas de la ley / Y te vamos a enseñar, que la vas a respetar Hoy es más fácil que un policía sea cacheteado, escupido, empujado e incluso madreado por un civil, a que cometa un acto de represión. Y ninguno de esos extremos sirve para mantenernos seguros. Esta misma semana, en el bastión del llamado Cártel de Santa Rosa de Lima, un grupo de mujeres salió al paso del gobernador de Guanajuato para increparlo y protestar contra la presencia policiaca en esa comunidad del municipio de Villagrán. Si la manifestación era motivada por agravios legítimos, mal, porque los policías no están haciendo su trabajo como deben; y si fue organizada por los propios criminales para quitarse la presión de las fuerzas del orden, también. En cualquier caso, el acto demostró que el uniforme no provoca respeto alguno. A decir de los expertos en el tema del uso de la fuerza, como Daniel Gómez-Tagle –a quien entrevisté ayer en Imagen Radio–, los legisladores perdieron la oportunidad de definir con claridad lo que la Guardia Nacional puede hacer y no puede hacer en el cumplimiento de sus tareas. Las leyes reglamentarias dejaron de contemplar los diferentes escenarios de agresiones por parte de civiles contra los elementos de la Guardia y, por tanto, los dejaron mal dotados para hacerles frente. “Es increíble que les exijamos que pongan en riesgo su vida, pero no les demos instrumentos para defenderse de una agresión”, me dijo Gómez-Tagle. En el actual clima de falta de respeto a la autoridad, ese es un mal augurio, pues la Guardia Nacional estará orillada a decidir entre no hacer nada o usar la fuerza de manera desproporcionada, con lo cual estarán sujetos a enfrentar acusaciones.