CIUDAD DE MÉXICO.- México no debe seguir la ruta de reducción del Impuesto Sobre la Renta (ISR) que Estados Unidos está por emprender ya que, al final del actual sexenio, el gobierno mexicano habrá fortalecido la recaudación de ese gravamen, consideraron especialistas. Consultados sobre la aprobación de la Reforma Fiscal en Estados Unidos, que prevé bajar la tasa corporativa de ISR de 35 a 20 por ciento, Viridiana Ríos, investigadora del Wilson Center, y Héctor Villarreal, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, coincidieron en que sería un error que México responda inmediatamente tomando medidas similares. Explicaron que se perderían los avances del sexenio, se deteriorarían las finanzas públicas en un contexto de fuertes presiones de gastos ineludibles; además de que se tendría que reducir la provisión de servicios públicos. Datos de la Secretaría de Hacienda muestran que el ISR, además de ser el impuesto que más recauda, en el actual sexenio habrá ganado peso en los ingresos totales al pasar de 22.9% en 2012 a 33.1% en 2018. Será el segundo gravamen que gane más participación en los ingresos (por debajo del IEPS de combustibles) y que ha sido vital para la despetrolización de las finanzas públicas; los ingresos tributarios pasarán de 34.7 a 62.5% del total en el sexenio. Asimismo, el ISR al cierre del sexenio será equivalente, en promedio, a lo que llegaron a representar los ingresos petroleros entre 2000 y 2013, años con precios y producción de crudo mayores que los actuales. Impacto Ambos rechazaron que la Reforma Fiscal de Estados Unidos vaya a reducir la Inversión Extranjera Directa en México, pues la atracción de capitales va mucho más allá de los impuestos. Un estudio de Bancomer señala que México es competitivo por muchas otras razones distintas a los impuestos, por lo que el impacto será bajo o marginal”, comentó Viridiana Ríos. "Muchas inversiones llevan años realizándose y se han amarrado cadenas de producción. Tenemos una estructura de costos favorables que hace que la IED vaya a seguir llegando”, comentó Héctor Villarreal.

También coincidieron en que antes de pensar en bajar el ISR, e incluso aumentar el IVA como lo sugieren algunos analistas, es necesario ampliar la base tributaria, combatiendo la evasión y la elusión fiscal, e incorporar a la población que labora en la informalidad. Tenemos que pensar cuánto de las prerrogativas del ISR se va a paraísos fiscales. Antes de reducir la tasa hay quitar los agujeros que afectan la recaudación, porque hay empresas que no pagan lo que les corresponde”, comentó Ríos. "Primero hay que ver cómo evoluciona el impacto, es decir la ingeniería fiscal que harán las empresas y cómo se desarrolla la recaudación tributaria en el país antes de ponernos muy nerviosos”, dijo Villarreal.

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