Una unidad de aire acondicionado fue “la causa principal” del incendio que destruyó el Museo Nacional de Brasil en Rio de Janeiro, dijo el jueves la policía federal. Expertos en incendios presentaron las conclusiones de una investigación de siete meses sobre el devastador siniestro del 2 de septiembre, que comenzó en el auditorio del museo y se extendió rápidamente al resto del edificio, destruyendo la mayoría de sus 20 millones de artefactos. Los investigadores dicen que no saben qué desató el incendio dentro de la unidad, pero subrayaron que aparte de los extintores de incendios, el museo carecía de la mayoría de los dispositivos antiincendios recomendados, tales como mangueras, rociadores suficientes y puertas antillama.

De acuerdo con la organización sin fines de lucro Open Accounts, que monitorea gastos, el museo había dedicado apenas 4.000 dólares a equipo de seguridad entre el 2015 y el 2017. El incendio “es una tragedia para la cultura”, dijo a TV Globo el director de otro museo, el Museo Histórico Nacional, Paulo Knauss. El portal del Museo señala que en su acerbo había una colección egipcia y otra de arte y artefactos grecorromanos, así como colecciones de paleontología que incluyen el esqueleto de un dinosaurio hallado en la región de Minas Gerais y el más antiguo fósil humano hallado en el actual Brasil, bautizado Luzia. “NO QUEDARÁ NADA”

El exdirector del Museo, José Perez Pombal, que se encontraba en el lugar luego del incendio, envió un audio en el que afirmó que “no va a permanecer nada”. No va a quedar nada. Las llamas están altísimas y el fuego está por todos lados. El palacio se va a quemar todo y también las colecciones, las momias, todo”, dijo. Se acabó. No sé si la institución va a seguir existiendo después de eso”, remató. --

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