Se llevó a cabo el décimo séptimo rally Sierra Juárez, se extrañó la arrancada ceremonial y la nutrida premiación que se tiene acostumbrada para esta eventualidad, mismas  que no se desarrollaron por la pandemia, la entrada a la  sierra madre de Oaxaca fue el escenario para apreciar la competencia.  Desde temprana hora los competidores se preparaban para recorrer 260  kilómetros de asfalto, de los cuales 117 kilómetros fueron de velocidad divididos en ocho tramos cronometrados,  la ruta Mitla-San Bartolo Albarradas, Santa María Albarradas y San Lorenzo Albarradas  fue la seleccionada por el comité organizador,  dos pasadas de ida y vuelta, con salida y meta debajo del puente en  la autopista.    “Tuvimos un buen fin de semana, muy competitivo, empezamos ganando la primer etapa, nos enfrascamos en un gran duelo etapa a etapa contra Ricardo Triviño,  fueron ocho tramos, ganábamos uno y ellos ganaban otro, fue muy emocionante, esperamos que lloviera, no fue así, este es un rally de pavimento, 4 segundos nos separaron del primer escalón,  nos vamos con un buen resultado pero un poco tristes  porque por muy poco tiempo no pudimos ganar”.

El binomio Cordero-Hernández ya piensa en su siguiente compromiso en Michoacán el fin de semana del 26 de Septiembre, posteriormente a concentrarse en el objetivo principal del año que es la corona de la Carrera Panamericana 2020.