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Ella es una joven abogada, con dos hijos, un adolescente y una niña pequeña. Hace unos meses queda viuda, su esposo muere de cáncer en un tránsito muy doloroso. Desde hace varios años ella trabaja como litigante, y con ello mantiene a su familia. Lo que tiene lo ha obtenido a base de mucho trabajo. Así adquirió una camioneta 2017, Jeep Renegade de color gris.
00:28 martes 5 junio, 2018
LABERINTOSElla es una joven abogada, con dos hijos, un adolescente y una niña pequeña. Hace unos meses queda viuda, su esposo muere de cáncer en un tránsito muy doloroso. Desde hace varios años ella trabaja como litigante, y con ello mantiene a su familia. Lo que tiene lo ha obtenido a base de mucho trabajo. Así adquirió una camioneta 2017, Jeep Renegade de color gris. Un día de la primera semana de mayo ese dirigió a una escuela ubicada en Soledad, municipio conurbado a la capital del estado de San Luis Potosí, rumbo a la carretera a Rioverde. Salió de su casa a las 6:15 AM para llevar a su hijo a la escuela secundaria; la niña iba en el asiento de atrás, dormida. Llegando a las instalaciones del instituto pedagógico, el chavo se bajó, eran las 6:45, apenas había luz de día. Ella arrancó, no había salido del empedrado del colegio, cuando un auto marca VW, Vento, color rojo y vidrios polarizados, se le cerró, se bajaron cuatro tipos con pasamontañas, apuntándole con armas cortas. Le gritan y la insultan. La abogada solo pensaba en la niña que iba en el asiento trasero, desciende del vehículo y rápidamente abre la puerta de atrás, alcanza a jalar a su hija. Cuando dos de ellos se suben a la camioneta se quitan el pasamontañas, son muy jóvenes, tendrán apenas 20 años. Nunca le dejan de gritar, de amenazar, le exigen las llaves, ella se las avienta. Todo se va en el vehículo, bolsa, cartera, identificaciones, dinero en efectivo, celular. Lo primero que la abogada recibe es la solidaridad de las mamás, los alumnos, los profesores, la ayudan, marcan al 911. Después de un rato llega una patrulla. Ya después va al hacer la denuncia, habla con los ministeriales. El reporte de robo lo subió la autoridad una semana después, en vez de hacerlo inmediatamente. Ocho días más tarde la información estaría en la página del REPUVE. No hay muchas camionetas como la suya; los agentes presuponen que el vehículo aún está en alguna cochera local “enfriándose”. Entre marzo de 2017 y febrero de 2018 el robo de autos asegurados creció 35% con respecto al mismo lapso del año anterior. A nivel nacional el incremento es de 22%, y San Luis Potosí está por encima de la media nacional. Y de acuerdo con las cifras oficiales del reporte de “Incidencia Delictiva del Fuero Común 2018”, en San Luis el robo de vehículo automotor registra un 10% entre enero y abril de 2018. El robo de coche tiene mucho más que la injusta afectación a una persona. La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) considera que 2017 es un año “histórico” en el robo de vehículos y refleja la despresurización de las políticas de prevención del delito. Detrás de cada vehículo robado hay un entramado criminal, compuesto por los que roban, los que compran, los que facilitan placas y documentos y los que lo venden entero o en piezas. Y tú ¿qué opinas? @Pfloresblavier