El árbitro Luis Enrique Santander fue el protagonista de la polémica final entre Chivas y Tigres en el Clausura 2017, donde un error en su labor manchó el título del Rebaño, puesto que para muchos, hubo pena máxima al 91’ del juego de vuelta. Si el juez hubiera señalado la falta en el área, la historia sería diferente. “En dos días recibí más de mil amenazas de muerte por medio de Twitter, son muy desagradables. La gente no entiende que uno no sale a equivocarse”, reveló Santander a "TV Azteca" en julio 2017, reconociendo su error y señalando que con el VAR se habría podido marcar la pena máxima. Poco más de 10 meses después de aquella final del 28 de mayo de 2017, Santander volverá a pitar un partido de Tigres, ya que fue sido asignado para la jornada 14 en la que los felinos visitan al Toluca este domingo. Previo al duelo de la Jornada 12, en la que Tigres visitó a Chivas, el presidente auriazul, Alejandro Rodríguez, dejó ver que aún le duele esa final perdida con el Guadalajara, al señalar que esperaba no pitara Santander. No le tocó, pero ahora en el Nemesio sí se lo toparán. Santander se ganó la desconfianza del club nicolaíta, luego de que no marcara el penal a favor cuando Jair Pereira le pegó en la espinilla a Ismael Sosa dentro del área. Además, fue muy criticado que la Federación Mexicana de Futbol le diera al silbante todos los partidos de local de Chivas en esa Liguilla. Tras esa pifia, que incluso fue reconocida por el árbitro poco después, no se le asignó partido en la primer fecha del Apertura 2017, torneo en el que no les pitó en ninguna ocasión a estos equipos. A Chivas volvió a pitarle hasta más de ocho meses después en la Jornada 7 del Clausura 2018 ante Gallos Blancos el pasado 14 de febrero, un partido en el que el resultado final fue empate a dos goles.

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Mediotiempo