Bajo la dirección del Mtro. José Miramontes Zapata, la OSSLP abrirá este concierto de entrada libre con dos suites de Gabriel Fauré: “La Muñeca” Op. 56 y “El Usurero” Op. 57. Fauré fue uno de los más grandes compositores franceses de finales de siglo XIX y principios del XX, que ajeno a las tendencias de la época, marcó su propio estilo destacando su obra sobre la de otros compositores.

La Suite “La Muñeca” fue dedicada a Hélène Bardac, hija de Emma Bardac, cantante y amiga cercana del compositor, tomando el apelativo de la pequeña para titular esta pieza originalmente escrita para piano, y orquestada posteriormente por Henri Rabaud (1873-1949), compositor, chelista y director de orquesta, quien sucedió a Fauré en el cargo de Director del Conservatorio Nacional de París.

Conformada por seis melodías entrelazadas que reflejan el entonces mundo de la pequeña (que incluye una canción de cuna, un movimiento a su hermano Raoul, el jardín de juegos, su mascota, la ternura de la niña, hasta concluir de manera brillante con “El paso español”, que refleja su fascinación por el folclore de ese país). Quizá la parte más conocida de esta suite es Kitty-Vals, que evoca a la mascota de Raoul, un perrito llamado “Kitty”.

También integrada por seis movimientos, Fauré compuso la suite “El Usurero” Op. 57 como música incidental de la versión que Edmond Haraucourt hiciera de “Él Mercader de Venecia”, de Shakespeare. La versión que escucharemos en este concierto de entrada libre es una adaptación con clarinete ejecutando las partes de tenor.

Luego se interpretarán las “Instantáneas Mexicanas”, del compositor zacatecano Manuel M. Ponce, considerado el padre del nacionalismo mexicano y quien también puede ubicarse en el periodo romántico tardío de nuestro país. En sus instantáneas, Ponce plasma de manera asertiva y vivaz el carácter alegre y nostálgico del México de principios del Siglo XXcon un enorme gozo y valía en la audición de la música mexicana para arcos.

Para cerrar este concierto, la OSSLP ejecutará la Obertura “La Gran Pascua Rusa” Opus 36, escrita por Nikolái Rimsky-Korsakov y estrenada en diciembre de 1888. Es una obra que asocia con profundo sustento religioso el solemne ritual ortodoxo con los sentimientos populares rusos, las memorias del antiguo paganismo para celebrar el renacimiento de la naturaleza haciendo hincapié en el carácter pagano del regocijo popular de la Pascua, todo esto logrado a través de un deslumbrante colorido de los timbres y virtuosismo instrumental, lo que le ha convertido en una de las obras más brillantes y emocionantes del repertorio sinfónico ruso.