Los Browns de Cleveland iniciaron el nuevo año entrenando. Con todo lo que ha ocurrido en la última semana, es un gran triunfo. Tras varios días de positivos por COVID-19, disrupciones y retrasos, los Browns volvieron un poco a la normalidad y reabrieron sus instalaciones para seguir preparándose para enfrentar a los Steelers de Pittsburgh y posiblemente poner fin a su sequía de postemporada que se remonta al 2002. Una temporada como ninguna concluirá este domingo con una derrota y una gran decepción para los Browns (10-5) o continuará con un triunfo que lo llevaría a los playoffs de la Conferencia Americana por segunda ocasión desde su renacimiento en 1999. “Siento el peso de todo”, admitió el receptor Jarvis Landry. Ha sido una complicada semana para los Browns, con jugadores rotando en la lista de COVID-19. No contarán con tres titulares, incluyendo el cornerback Denzel Ward, cuando enfrenten a los Steelers (12-3), campeones de la División Norte de la Conferencia Americana. Por primera vez en tres días, no tuvieron ningún positivo y ahora necesitan superar las próximas horas sin problemas. EXCÉLSIOR