El Senado de los Estados Unidos determinó que el presidente Trump no es culpable por el delito de 'abuso de poder' Trump es el tercer presidente en llegar a ser enjuiciado y estar en riesgo de perder la presidencia. Este resultado ya se esperaba pues, el Senado estadunidense, está conformado mayoritariamente por representantes de su partido: los republicanos. Ningún presidente ha sido destituido nunca por el Senado, y Trump llegó al Capitolio en la víspera para su discurso sobre el Estado de la Unión ansioso por emplearlo como vindicación, un himno político para su candidatura a la reelección. Sus aliados corearon “¡Cuatro años más!”. El Senado requería dos terceras partes para poder quitarle la presidencia a Trump. El presidente no hizo referencia alguna al juicio político, ni tuvo que hacerlo. El ambiente en la Cámara que lo procesó era tenso. Pelosi rompió su copia del discurso presidencial cuando terminó de hablar Trump. Ya se esperaba que pocos senadores se alejaran de la línea de votación de su partido, asegurando que el juicio político, marcado por las divisiones ideológicas, resulte en una absolución igual de partidista. Tanto Bill Clinton en 1999 como Andrew Johnson en 1868 recibieron apoyo bipartidista para mantenerse en el cargo tras el proceso. Richard Nixon renunció antes de enfrentar una revuelta de su propia formación. --

Con información de Excelsior

Foto: Tomada de Excelsior / Autor AP