El exsenador Octavio Pedroza Gaitán del Partido Acción Nacional (PAN) consideró que la candidatura de Manuel Gómez Morín Martínez del Río para dirigir el CEN del blanquiazul es un proyecto de liderazgo favorable para el momento determinante en el que se encuentra Acción Nacional, pues argumentó que aunque se encuentra en una tragedia nacional al no ser una oposición seria y congruente en el tablero de la política nacional, también hay un “hiperpragmatismo” de control interno que mantiene el grupo cercano al excandidato presidencial Ricardo Anaya y que hoy es manejado por Damián Zepeda y Marko Cortés, sostuvo en entrevista para Érika Salgado en WFM 100.1.     “Estamos frente a una renovación histórica de dirigencias; 280 mil militantes tendrán el derecho de decidir o manifestarse que rumbo tomará nuestro partido. Manuel Gómez Morín representa un regreso de ánimo pero quiero ser realista en este asunto… la propuesta del nieto Manuel Gómez Morín, se enfrentará a una maquinaria muy aceitada, que le generará una desventaja frente a la candidatura de Marko Cortés. Por lo tanto pienso que la gran disputa será que no se le de la continuidad de ello al hiperpragmatismo de control que representa Marko Cortés y Ricardo Anaya”.   En este sentido el también exalcalde capitalino, se pronunció en contra del dominio de este grupo a fin del excandidato presidencial en San Luis Potosí, pues mencionó que la mayoría de quienes buscan dirigir al blanquiazul estatal, tienen sus miras puestas en la próxima elección para la gubernatura en el 2021.     “Quien busca ir a la dirigencia estatal es porque su proyecto es la elección del 2021”   Pedroza Gaitán, manifestó que fue lamentable el liderazgo que ejerció Xavier Azuara a nivel estatal, pues reconoció que se equivocó en su momento al haberlo apoyado en su camino hacia el CDE de Acción Nacional.    “En el PAN queremos una dirigencia seria, responsable, imparcial pero comprometida. Hoy quienes están al frente tienen una falta de ética total porque se construyen proyectos personales a partir de detentar el poder adentro del partido. Ojalá volvamos a esos tiempos en donde ser dirigente era un apostolado y no un resorte para buscar una candidatura; todo esto me habla del tamaño que se ven las cosas esto es un mal presagio porque no existe una cancha pareja en la elección”