Vínculo copiado
“Vaya que sí los tiene moralmente derrotados a la oposición, ahora el presidente de la República ha dirigido sus miradas completamente a un sector que le es y le ha sido incómodo desde sus épocas de candidato presidencial: La prensa”.
21:20 domingo 4 julio, 2021
ColaboradoresPrácticamente en estas elecciones pasadas del 06 de junio, se pudo observar una cosa que sigue siendo seguro… “La oposición sí está muerta” y aunque tuvo una gran victoria en la Ciudad de México, al quitarle a Morena, la mitad de la capital del país; la realidad es que en el resto de la República la oposición al actual gobierno no pudo posicionarse y está perdida en el mapa de la política nacional. Y ahora al no tener Andrés Manuel López Obrador un enemigo con el cual estarse peleando en el espectáculo mañanero de todos los días en Palacio Nacional, porque sí “Los tiene moralmente derrotados a la oposición”, ahora el presidente de la República ha dirigido sus miradas completamente a un sector que le es y le ha sido incómodo desde sus épocas de candidato presidencial: La prensa. En el 2006, AMLO llamaba a la prensa “Los jilgueros del poder”, en 2019 “Los discípulos de Gebels” y un sin fin de calificativos de López Obrador en contra de periodistas y medios de comunicación que se atreven a criticar sus resultados de gobierno, se está volviendo en una clara persecución, estigmatización y linchamiento por parte de un solo hombre, que está rebasando la frontera contra la libertad de expresión y los derechos de las audiencias. Para él solamente cuenta una sola cosa… su palabra, frente al periodismo crítico. AMLO es un personaje que es adicto a las cámaras, a estar hablando, a que los medios de comunicación le pongan atención en todo lo que dice desde las mañaneras (Pero sólo desde ahí, porque cuando algo se sale del guión como El Culiacanazo o la tragedia de la Línea 12 del Metro, entonces ahí evita el tema a toda costa). Tengo más de 2 años y medio cubriendo las mañaneras en esta casa informativa, he asistido personalmente a dos, y cada vez que me levanto a rematarme una, cada mañana, sin café y desde las 7 de la mañana, para poder sacar un resumen que pueda ser noticioso, me encuentro una y otra vez con la repetición de sus discursos (aprendidos como tablas de multiplicar) a esas frases que se sabe en plenitud completa “No les mueve ni una sola coma”. Pero en todas, absolutamente en la mayoría de sus conferencias matutinas, siempre aparece un enemigo público para él: la prensa. Recientemente se cumplieron 3 años de su victoria en las urnas del 2018, y si algo me queda totalmente claro es que 30 millones de mexicanos, no votaron por eso… no brindaron su voto para tener al país en las condiciones en la que se encuentra. Andrés Manuel dice que está feliz después de las elecciones, pero eso ha despertado una colérica guerra que no está dispuesto a perder ¿Contra el crimen organizado, los neoliberales, los fifís, los expresidentes? No, contra la prensa… Contra todo aquello que piense, señale, critique y le recuerde cada día que pase de este sexenio, que se está convirtiendo en algo todavía peor de lo que juró enfrentar desde que llegó al poder. PD: ¿Qué carajos les hace esa maldita silla presidencial en cuanto se sientan? El poder no transforma… revela quienes somos realmente. Nos leemos la próxima semana, hasta entonces… hasta siempre.