Estos días en los cuales nuestras actividades diarias se han visto trastocadas y que existe un ambiente de miedo y zozobra, es importante aprender las lecciones que esta pandemia nos ha dejado y estas las podemos reflejar en tres grandes rubros generales: la salud, la economía y la política. En cuanto a la salud, aunque inconscientemente lo sabemos, esta no la tenemos comprada, le aseguro que, aunque sea por un instante, Usted ha analizado las posibles consecuencias de que en su hogar alguien se enferme y ha llevado a cabo las cuentas de la cantidad de dinero que requerirá para solventarlo y se dará cuenta que es mucho más barato permanecer en casa. Por otro lado, antes de que empezara la pandemia, la economía del país no presentaba ni proyectaba los mejores números posibles, durante el último año y medio se ha hecho hasta lo indecible para que la postura de las variables económicas fueran las peores: tasas de crecimiento cero, la inflación, aunque controlada con fuertes presiones al alza, un desempleo presionado por la situación de contracción mundial y con un tipo de cambio a expensas de lo que acontece en el mundo, parecería que el país no está preparado para lo que viene. Como último punto, la política; nuestros gobernantes en general han dejado mucho que desear en el actuar en ambos casos, en la economía si no se tiene un proyecto de crecimiento firme y creíble a corto plazo, en el largo que es más incierto tampoco se cuenta con uno, en cuanto a la salud, se ha actuado a destiempo, desestimando las advertencias de los especialistas y aun hoy no tenemos la certeza de que las instituciones de salud no se vean colapsadas ante la emergencia, ha tenido que ser la sociedad civil la que ha tenido que tomar las riendas y poco a poco organizarse de manera individual para cuidarnos en lo colectivo. Esto que no está sucediendo no debemos dejarlo al olvido, bien dicen que es mejor estudiar los fenómenos cuando estos suceden y aunque no lo queramos ya están aquí y nos afectará durante mucho tiempo, y aunque los dos fenómenos –el económico y el de salud- avisaron con tiempo, simplemente no los hicimos caso, ahora a remar contra la corriente. @Oliver_Arroyo