Los cobots son robots con algo más que una letra 'c'. Su nombre viene de 'robot colaborativo' y como tal, ya conviven con trabajadores de más de 30 empresas de América Latina. "No estamos quitándole sus trabajos a los humanos, al contrario, lo que se busca con la implementación de cobots es dejarles a ellos las labores aburridas para que los empleados humanos se puedan dedicar y enfocar en mejores opciones dentro de la línea de producción", explicó Thomas Visti, CEO de Mobile Industrial Robots (MiR), empresa danesa desarrolladora de cobots en forma de vehículos autónomos. Tan solo en 2018, la venta de robots aumentó un 29 por ciento, y la industria automotriz ha sido la más interesada en adoptarlos, de acuerdo con cifras de la Federación Internacional de Robótica. Para MiR, este aumento puede deberse a la necesidad de las compañías por eficientar y automatizar procesos, situación que los llevó a expandirse desde hace un año a Latinoamérica. "Si las empresas decidieran quedarse con sus procesos manuales, imagínate todo el trabajo que les implicaría sacar un nuevo producto, los cambios, el proceso de manufactura, la capacitación", explicó Omar Aquino, director de Ventas para Latinoamérica de MiR. Cuando comenzaron la expansión hace un año, MiR contaba sólo con un par de compañías en la región como clientes, pero hoy ya hay más de 30 empresas que usan sus robots en América Latina, 20 de ellas en México. "En México estamos repuntando y somos líderes en eso, tenemos la oportunidad de liderar el mercado latinoamericano, solo depende de las decisiones que tomemos en cuanto a tecnología", dijo Aquino. Para ello, MiR amplió su gama de productos y lanzó en el Automate 2019, feria especializada en el sector, el MiR1000, un Cobot que carga y mueve una tonelada, con lo que duplica la capacidad de su anterior protagonista, el MiR500. El MiR1000 cuenta con sistemas de seguridad con tecnología de escáneres láser que proporcionan una visión de 360 grados, para que, al encontrarse con un obstáculo, lo rodee de forma automática, evitando retrasos o paradas innecesarias. La empresa quiere que la implementación de estos vehículos autónomos sea rápida e intuitiva para sus clientes, por eso, los cobots de MiR son conectados a través de IoT desde el software de administración de la compañía y gestionados desde una app para smartphone o tableta; así, una instalación y capacitación dura aproximadamente de dos a tres días. A través del software se puede programar el mapa del espacio que recorrerá el cobot, sus labores por tiempos e incluso mostrarle el lugar donde descansará mientras no esté trabajando. Hoy MiR ofrece cuatro cobots: MiR100 y MiR200 para cargas más pequeñas, y MiR500 y MiR1000 para la gama pesada. También comercializan el software de administración con un modulo de IA y el MiR Hook, un pequeño vehículo de remolque. Los precios de los cobots varían desde los 30 mil hasta los 90 mil dólares, dependiendo del modelo y del proceso de instalación en la empresa. -- Reforma