La estudiantina dejó de sonar por los estrechos callejones de la capital de Guanajuato y el rugido victorioso del auto de Sébastien Ogier fue la melodía que retumbó en una tarde mágica para el francés, quien se proclamó ganador de la edición 15 del Rally México. El piloto de M-Sport conquistó su cuarto triunfo en el Bajío mexicano, primero desde que lo hiciera por última vez en 2015, luego de recorrer en 3:53:58 horas los 344.49 kilómetros de trazado en la tercera fecha de la temporada 2018 del Campeonato Mundial de Rallies. Fue a los pies del Pípila, un emblema de la capital guanajuatense, que el galo de 34 años consumó su victoria tras 22 etapas concluidas. Con este triunfo, Ogier retomó la punta de la clasificación del campeonato mundial de pilotos en WRC, misma que tomó tras ganar en Polonia, pero que le fue arrebatada en Suecia por Thierry Neuville. El belga de Hyundai había llegado a México 10 puntos arriba del cinco veces campeón del mundo, pero tras dos accidentes, uno al golpearse el brazo con la puerta de su auto y otro tras pasar con dificultad en un riachuelo en el tramo 11, le costaron casi tan caro como el pinchazo que dejó a Sébastien Loeb lejos del podio. El nueve veces monarca de la categoría salió del retiro para correr en Guanajuato y a mitad del sábado, desde el decimoprimer tramo, ya era el sorpresivo líder. Pero una piedra en el camino le ponchó un neumático y quedó rezagado en imposibilitado de pelear por la victoria, algo que de inmediato aprovechó su compatriota a bordo de su Ford Fiesta. Ogier se echó al bolsillo cinco de las 22 pruebas para ganarse su cuarta corona mexicana tras la Power Stage y tener una entrada de ensueño a Guanajuato capital. Así, quedó a solo dos triunfos de alcanzar a su compatriota Loeb, quien con seis, es el máximo ganador en el Bajío. El segundo lugar fue para el español Dani Sordo, uno de los más regulares en la trastabillada tercera fecha del campeonato y quien terminó con tiempo de 3:55:11.6, mientras que el tercer puesto se quedó en manos del británico Kris Meeke, quien había ganado con Citroën en 2017 y quien paró el crono en 3:55:27.2. Loeb tuvo que conformarse con el quinto peldaño.

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Mediotiempo