Haití, una delegación auspiciada por la Odecabe, despidió a la Selección Mexicana Sub-21 de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018. Sí, los dirigidos por Marco Antonio "Chima" Ruíz no pudieron ganar un solo partido y a pesar de que la mesa estaba puesta, los isleños arruinaron el pastel. Las expectativas sobre el conjunto tricolor eran grandes, más allá de tener o no los jugadores deseados por el cuerpo técnico la obligación de refrendar el título en Veracruz 2014 no tenía excusas. Esta noche, en la cancha del Estadio Romelio Martínez, los jugadores se despidieron de la justa veraniega al empatar 1-1 ante los haitianos, que con su poco futbol, problemas sociales a cuestas, economía baja y el apoyo de Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe para asistir a Barranquilla, bajaron de la nube al conjunto con jugadores de hasta Primera División en México como Jorge Sánchez, Diego Laínez, Paolo Yrizar, José Juan Macías o Carlos Vargas. México parecía recuperar memoria cuando al minuto 11, Eduardo Aguirre abrió el marcador al llegar por la izquierda y definir ante la precipitada salida de Josué Duverger, pero eso fue todo. Los errores frente al arco no cesaron, unos por parte del mismo Lalo, otros de Laínez y algunos más por elementos que se animaron a tocar el área rival como Salvador Reyes. Mientras los tricolores se tomaban todo el tiempo para acomodarse, Haití intentó y consiguió una falta dentro del área con sabor a gloria. El marcaje de Jair Díaz no fue adecuado y de inmediato el silbante señaló la pena máxima que festejaron anticipadamente y con causa, pues Ronaldo Damus se encargó de engañar a Luis Malagón y poner el 1-1 al 35'. Para la segunda parte, nada, ni los cambios lograron enmendar el camino mal iniciado de los tricolores. Las oportunidades para conseguir los goles fueron escasas, hasta Haití las tuvo, sin embargo todo se quedó igual, con la decepción que en el medio tiempo ocasionó que algunos colombianos que acudieron ilusionados a ser mexicanos por 90 minutos, abandonaran el estadio; nadie les dijo que la vergüenza sería el sentimiento a cargar. Excusas pueden existir, la realidad es que los jóvenes mexicanos no demostraron el hambre de triunfo y el ímpetu que sus rivales sí. Figuras no faltaron como el canterano del América Diego Lainez o el actual campeón del futbol mexicano y refuerzo azulcrema, Jorge Sánchez. El camino a Tokio 2020 comenzó justo en Barranquilla, la escuadra de Marco Antonio Ruiz tiene en puerta el próximo año los Juegos Panamericanos y después el Preolímpico de Concacaf, torneos de los que hasta el momento no se sabe si el proyecto del Chima continuará.

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Mediotiempo