El rezago educativo alarmante que están registrando los aspirantes a estudiantes universitarios en San Luis Potosí, es producto de toda una suma de carencias que han venido arrastrando muchos jóvenes desde hace muchos años, y que muy probablemente se basan desde sus orígenes educativos en niveles de primaria o secundaria, expuso el experto en temas de educación, Diego Juárez. Las instituciones educativas tienen grandes deficiencias al no lograr capturar el interés y atención de sus estudiantes en las currículas, pero también mencionó que hay una gran responsabilidad de las familias sobre en qué están destinando sus tiempos, pues destacó que los jóvenes actualmente pasan más de 9 horas al día en el celular, y esta tecnología no la ven como una herramienta de estudio sino como de ocio que genera mayores daños a la salud con exceso, como la obesidad, daños a la vista y más, que se han agravado con la pandemia. Precisó qué este tipo de factores evidentemente influyen en el rendimiento académico y ese es el punto que deben ver los padres de familia en los adolescentes. Por todo ese escenario el experto en temas educativos, fue claro al mencionar que esto será una corresponsabilidad por corregir estas deficiencias entre las instituciones y familias, pero de antemano destacó que hay un perfil de estudiantes altamente diferente a los del pasado que de manera severa tiene una enorme apatía por interesarse en algo y es ahí donde está el gran reto.